[S̲̲̅̅i̲̲̅̅n̲̲̅̅ ̲̲̅̅a̲̲̅̅r̲̲̅̅o̲̲̅̅m̲̲̅̅a̲̲̅̅ ̲̲̅̅]|| kookMin-One Shot

capítulo único. (?)

En un día como todos los días, jimin reposaba debajo de un árbol, siendo protegido por las frondosas ramas verdes, tarareando cualquier sonido que inventaba y emitidas por aquello labios rosas brillantes y gruesas; su cabello era de un rubio oro, sus flequillos cubrían la mitad de sus ojos, unos ojos chicos y rasgados total mente tiernos, sus pupilas eran de un celeste vivo que combinaban perfectamente con su piel pálida mezclada con aquella diminuta nariz que hacía ver a un chico demasiado adorable para tener 18 años. Mordía un pasto que jugueteaba entre sus labios de un lado para otro. Sus brazos estaban estiradas hacía atrás y sus piernas estaban dobladas mientras que sus pies jugaban con el césped, de apoco se dejaba notar un pequeño rastro de tierra por sobar demasiado.

 las nubes eran muy risueñas y se  podía decir que en cualquier momento uno se quedaría dormido.

Él estaba feliz pero a las vez algo insatisfecho, quería salir, quería ver más allá de aquel bosque oscuro, y sobre todo, conocer a más personas para poder intercambiar palabras, con sus padres era una excepción. ellos no eran tan divertidos.

Siempre ha estado solo, sin ningún amigo, es decir sí, pero no realmente personas, si no, animales. Durante su niñez jugaba mucho con ellos, con el paso del tiempo ninguna criatura temía de él, su corazón esparcía amor y cariño.

Su padre es un Alfa y su madre un omega, ambos tienen una historia de cómo acabaron en un lejano y oculto lugar sin sentirse intimidados o asustados por algún peligro.

Flashback

Hace 19 años atrás, en la zona oeste de Asia, había un clan, conocido como el clan Park, ahí, ambos crecieron, para después ya reclamarse. aquel anhelo de juntar aquellos lobos en busca de aquel sello que para ambos era lo último para permanecer juntos. como todo gran amor nace una semilla, eso era el resultado de aquel chico de ojos celestes vivos de un alma pura. Sin embargo, antes de que Jimin naciera, el clan sufrió una emboscada, los otros clanes más poderosos aprovecharon para reclamar aquel territorio y como de fuerza se tratase fue así, el clan Park no estaba preparado para ese tipo de batalla así que fueron vulnerables a ese ataque. la tribu fue quemado y los habitantes asesinados, algunos omegas y betas fueron reclamados y todo el clan termino por su destrucción, algunos fueron capases de sobrevivir, pero sin un gran alfa que los lidere y sin tener a otros como protección lo más probable es que fueron casados y otros muertos por la falta de comida, sin embargo los padres de Jimin tenían un gran anhelo de sobrevivir, sus vidas no podía terminar de una trágica manera, sobre todo cuando estaban esperando a un angelito. La pareja camino varios kilómetros, lejos de los lugares donde probablemente estén en peligro, final mente, cruzando un río y gran bosque, en una pequeña pradera lejos del peligro. ambos construyeron lo que llamaban hogar, un lugar en donde podían tener a su pequeño angelito sin temor de nadie. Al nacer Jimin y verlo crecer, supusieron que tal vez sería un omega, ya que tenía una extraña forma de actuar con ellos y los animales, a todos los trataba con amor  y gran gentileza.

Pero no querían suponer, tenían que esperar a que este cumpliera su mayoría de edad. Jimin quería que llegara luego ese momento, lo anhelaba, quería tener un lugar, una pequeña etiqueta que dijera que era un Alfa, beta u omega, cualquiera estaba bien para el, sin embargo cuando cumplió sus 18, aquel día no había rastro de ningún aroma, nada, ni siquiera instinto lobuno, estaba aterrado como también triste, no quería pensar que era alguien defectuoso, tanto el cómo sus padre estaban sorprendidos. pudo haber sido un beta pero el pequeño no daba señales de tener algún instinto, por un mes se sintió derrotado pero de apoco comenzó a aceptarse como tal, sin embargo le dolía, no tendría aquella pareja destinada de aquellos relatos que su madre le contaba cuando conoció a papá, tal vez muera solo, se decía así mismo.