capítulo 1

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Iba caminando tranquilamente por una parte solitaria del parque cuando escuche el llanto desesperado de un bebe, rápido camine al lugar de donde provenía el sonido y lo que me encontré al llegar fue una bolsa de plástico debajo de una banca, la agarre con sumo cuidado, me senté en la banca y puse la bolsa en mi regazo y la abrí lo más cuidadosa que pude, al abrirla me encontré con un hermoso bebe, ¡Es un recién nacido!, lo sé porque aun trae un poco de sangre en su cuerpecito, rápido me quite la chamarra que traía, limpie lo mejor que pude al bebe y rápidamente me dirigí al hospital más cercano, al entrar corrí litreralmente a recepción

—Buenas tardes señorita ¿En qué la puedo ayudar?—me pregunto amablemente la enfermera que estaba detrás del mostrador

—¡Por favor ayúdeme, mi bebe no deja de llorar, no sé qué hacer y estoy desesperada, por favor ayúdeme!—le suplique con lagrimas corriendo por mis mejillas, estoy desesperada y enojada ¿Cómo es posible que una despreciable persona haya tirado a un bebe recién nacido? Sin conocerla ya la odio, la enfermera hiso sonar una alarma, a los pocos segundos llegó corriendo un doctor

—Doctor Acosta tenemos que atender rápidamente al bebe de esta señorita es un código G65 — dijo la enfermera dirigiéndose al doctor

—Claro que sí Amanda, sígame por favor— dijo el doctor regalándome una sonrisa tranquilizadora

—Muchas gracias en verdad— dije dirigiéndome a los dos

—No hay problema, mucha suerte veras que todo saldrá bien— dijo ella dándome un caluroso abrazo

—Gracias— dije separándome poco a poco de ella para seguir al doctor, cuando llegue a su lado puso una mano en mi hombro, llegamos a su consultorio y me hiso pasar primero

—Bueno tome asiento por favor, cuénteme ¿qué le pasa?— tome asiento frente a el y comencé a decirle que necesitaba ayuda para saber como se encontraba el bebe que traía en brazos—Se que no es mi incumbencia saber esto, pero ¿Quién es el padre?— yo solo baje la cabeza y comencé a llorar

—La verdad es que no lo se— dije un poco más tranquila

—¿¡Como!? ¿¡Acaso no sabe quien es el padre!?—dijo un poco exaltado, solo me limite a negar con la cabeza, el iba a decir algo pero me adelante

—Tampoco se quien es la madre, me e encontrado al bebe momentos atrás en una bolsa de plástico, no quiero que el este solo en un orfanato, por eso he decidido criarlo yo para que a este bello angelito no le pase nada— dije mordiéndome el labio inferior—no había querido decir que lo encontré a la señorita de recepción por miedo a que llamaran a seguridad y me lo quitaran se que esto sonara muy extraño pero usted me da confianza—observe el rostro del doctor, sus ojos y su boca estaban abiertos reflejando sorpresa, sus ojos tienen un hermoso brillo

—Disculpe si malinterprete la situación y perdone si sigo insistiendo con mis preguntas pero ¿Qué edad tiene?—dijo con voz dulce, se que dije que el me inspiraba confianza, pero no tanta, no hay que exagerar

—No importa, tengo 20 años doctor—le dije con una sonrisa el suspiro como si estuviera aliviado por algo, de algo, o con algo, el se levanto de su silla y se acerco a nosotros

—Venga, vamos a hacerle unos estudios al bebe para corroborar que este bien, por cierto ¿Cómo se llama?— dijo tomando con sumo cuidado al bebe en brazos

—Me llamo Adara—dije siguiéndolo afuera de su consultorio

—Muy hermoso, ¿Cómo le pondrá al pequeño? Pregunto por qué le tenemos que hacer su expediente médico—me sonroje por su cumplido, un nombre bonito y especial para el... ¡Ya se! Alexter

enamorada de DamiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora