Capítulo VI

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Después de un arduo trabajo consiguiendo aquellos requisitos por fin estoy aquí dentro de las instalaciones de la universidad Gallet.

Nunca creí que esto fuera muy importante para más gatos como yo, pero al parecer no soy el único.

Mientras observaba todo a mi al rededor a lo lejos ví la mesa de registro, me dirigí hasta ella y entregué todos los requisitos, me anotaron en la lista y prosiguieron a decir.

—Felicidades joven Miau, toma esté es tu horario de pruebas —dice extendiendo unas hojas—. Al finalizar cada prueba tendrás que esperar tus resultados ya sean aprobatorios o no. Si apruebas todas serás uno de los candidatos, pero recuerda que sólo serán 2 gatos los afortunados así que esfuérzate.

—Muchas gracias, le juró que me esforzaré —dije sonriendo.

Me despedí y salí de ahí.
No lo podía creer, mi sueño se volvía realidad.
Inmediatamente camine a casa de mi madre, tenía que contarle la noticia; llegué a su casa y charlamos durante un largo tiempo.

—Mamá, creó que ya es hora de irme

—Claro cariño, cuídate mucho

Ella me dió un cálido abrazo y no dude en ronronear. Me oculte en su pecho y mentalmente dije:

Te amor mamá.

El gato astronautaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora