¿En serio? ¿El que hace aquí? ¿Será alguien importante? ¿Conocerá a mi padre?
Vestía un traje muy elegante, se veía bastante bien, pero nunca iba a decírselo, pero eso no le quita lo estúpido que fue y seguirá siendo cuando me atropelló y ni siquiera me ofreció una disculpa por aquello.
—¿Angel? ¿La conoces? — Le pregunto una mujer acercándose a nosotros.
—No madre. —dijo este mirando hacia otro lado. ¿En serio era su madre? Creo haberla visto antes.
—Entonces te la presento, es la hija del jefe de tu padre. Su nombre es Alessandra, no se si me recuerdas ya que cuando te vi solo tenias 10 años. Yo te llevaba esas galletitas de chocolate que tanto te gustaban. —Su sonrisa es muy hermosa, al parecer si la conocía.
¿Galletitas de chocolate? ¿Me traía comida? Oh ya recuerdo, esas galletas eran deliciosas. Como quisiera volver a comerlas, diablos, ya me dio hambre.
—¿Estas bien? Te quedaste mirando a la nada.
Siempre me pasa esto, que vergonzoso.
—Eh, sí estoy bien solo que ya recordé quien eres y dejame decirte que aun no olvidó el exquisito sabor de tus galletas de chocolates. —Le sonreí maravillada.
—Oh hija, te encontraste a los Bernaola.— Era mi padre viniendo hacia nosotros junto a mi madre con una copa de champán.
—Hola querida, ¿Como has estado?— mi madre de acerco a saludarla con un beso en la mejilla.
—Mamá, lo siento,pero iré a tomar un poco de aire. —Mi madre me dio el permiso, pero me dijo que me llamaría cuando nos íbamos a ir.
Agarre una copa de la mesa, no tengo la menor idea de lo que sea, pero necesito tomar algo, fui hacia la terraza había una bonita vista de toda la ciudad. Al otro lado de la terraza estaban algunas personas fumando y otras conversando, tomé un sorbo de aquella copa que tomé de la mesa y era un martíni, sabia bien asi que me apoyé en las barandas y fije mi mirada al cielo.
¿Alguna ves encontraré a alguien que me quiera de verdad?
¿Podre alguna vez ganar mi propio dinero?
¿Podré hacer el suficiente dinero como para ayudar a los demás?En realidad no me hace sentir bien teniendo todas estas comodidades sabiendo que hay personas que están sufriendo por un vaso de agua, personas que tratan de llevar algo de comer a sus hijos, mientras que yo me lo gano haciendo absolutamente nada.
Por eso no me gusta recibir dinero de mis padres, quiero ganar mi propio dinero con mi propio esfuerzo…
—Bonita noche ¿No?— volteó a ver quien dijo eso y era un chico de ao, es muy guapo.
—Eh sí, hay una hermosa vista.— aquel chico sonríe ¡Dios, que hermosa sonrisa tiene!
Debo de tener cara de estúpida.
—Me llamo Henry ¿Tú?— Se me acerco más.
¡No te pongas nerviosa!
—Alessandra, pero me puedes decir Alessa.— Bien no tartamudeaste.
—Bien Alessa y ¿Que hacías aquí tan sola? ¿No me digas que tuviste una discusión con el novio?
—Ya quisiera tener un novio, solo vine a distraerme, es que me aburrí estando ahí dentro.
—¿En serio no tienes novio? ¿Podria ser yo un candidato para ser su novio?—Me da una sonrisa pícara.
—Uhmm podría ser…— coqueteo un poco con él.— ¿Y si eres un secuestrador?— ríe ante mi broma.
—Entonces con gustó la secuestro, bella dama.—río por que me sigue el juego.
Mi celular empieza a sonar, lo busco en mi bolso y veo que es mamá. Me pide que conteste y le agradesco.
—Dime mamá ¿Que paso?.
—Nos tenemos que ir.
—¿Por que? Aun no lleno completamente mi estomago. — quería quedar a conversar mas tiempo con Henry.
—Es que dentro de poco tus abuelos llegarán a la casa y no e limpiado la casa, tu abuela me va a matar.— ¿Mi abuela? Y ¿Por que no me aviso que vendría? Hubiera preparado los bolillos que tanto le gustan.
—Esta bien, mamá ahí voy ¿Donde estas?
—Esperando que traigan el carro, ven rápido.— Y me colgó.
Diablos, no me quería despedir de él, pero no había opción.
—Te tienes que ir ¿Verdad?— Lo miraba triste.
—Sí, quisiera quedarme mas tiempo, pero mi abuela llegara dentro de poco y tengo que llegar a casa.
—Está bien, apunta tu número para así no perder el contacto ¿No?.— ¡Dios! No se cuanto más tiempo voy aguantar para no derretirme cuando sonríe. Me entrega su celular y le apunto mi número.
—Bueno adiós.— dicho esto, me dio un besó en la mejilla.
¡Demonios! ¡Debo estar roja!
—E-h eh sí, adiós.
Apresure mi pasó para llegar lo mas rápido que puedo hacia mis padres y siento que me llega un mensaje. De lejos puedo divisar a mis padres ya dentro del auto, llego donde están, abro la puerta del carro y me acomodo. Me dispongo a leer el mensaje.
Número desconocido.
Espero volver a verte alessa <3
Y era Henry, se me hizo inevitable pensar en como me sorprendió al darme ese beso en la mejilla.
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¡¿Que tal les pareció?!
Lo siento si tarde mucho y también si hay algunas fallas ortográficas, luego las corregire.
Voten y comenten que los leeré💕