Capítulo 7: La gran ilusión de Jenna: 1ª parte
Era de día, el sol entraba e iluminaba el rostro de Jenna y su hermoso cabello rojo y largo parecía fuego.
Pasó una mala noche, ya que, sin saberlo, sus ojos estaban llenos de lágrimas, nada más levantarse, se vio en el espejo, estaba extrañada ya que, por culpa de los problemas que ocasionó Kathy la tarde anterior, se sentía mal con ella misma, aparte de que sus problemas de odiarse así misma, siempre podían con ella.
Se lavó las manos y la cara como de costumbre y se cepillo el pelo suavemente, se fue a su habitación y se vistió, estaba ilusionada, ya que, hoy iban con los chicos al recinto ferial y podría estar con el que anhelaba siempre.
Pensaba en él pero...Se creía que no era lo suficientemente buena para él y eso la hacía retroceder, inseguridad, miedos, invadían la cabeza de Jenna.
Su hermana Clary como de costumbre, hacía el desayuno para Jenna y siempre hacía gofres, cabe admitir que no se la daba mal la cocina.
-Buenos días hermanita, es extraño que te hayas levantado por tu propio pie aunque, visto así, es buena señal, ¿Quieres el desayuno?, recuerda que hoy...-Se paro en seco ya que Jenna con una sonrisa, se adelantó a sus palabras.
-Hoy hemos quedado con los chicos, lo se Clary gracias por recordarlo, tengo hambre así que comeré rápido, quedan solo 10 minutos y se acercaban a casa, siguen los planes adelante, ¿Cierto?.-
Clary veía una sonrisa en el rostro de hermana y se alegraba en parte por ello, aunque...También notaba que algo extraño rondaba su cabeza.
-¿Te ocurre algo?, te veo como pensativa.-
-¿Eh?, ¡Oh!, no es nada, no te preocupes estoy bien.-No, no estaba bien, pensaba demasiado en Kendall, y eso...Ella creía que era malo porque si se enamoraba y sufría algo no correspondido como siempre...Caía en una fuerte depresión.
-De acuerdo, entonces a comer rápido, verás como hoy te diviertes.-Sonrió ofreciendo el gofre.
-Por supuesto que sí.-Cogió el gofre y se lo comió deprisa.
Tocaron al timbre.
-¿Clary?, bueno no te preocupes, ve arreglándote yo abriré la puerta.-
Para su sorpresa, normalmente James siempre llamaba al timbre, pero, esta vez, la suerte para Jenna corría de mano.
-Bu-buenos días, esto, ¿Estáis listas?.-Kendall sonrío ampliamente al ver que en la puerta, le recibió Jenna, se metió la mano derecha en el bolsillo y con la izquierda se rasco el cuello, estaba algo nervioso siempre que ella estaba cerca suyo.
-¡Oh!, ¡Esto!, No-no-no queda nada, esto....¿Qui-quieres pasar?, digo, ¿Queréis pasar?.-El pulso y el corazón de Jenna comenzó a latir fuertemente y se puso nerviosa incluso ruborizada, bajo la cabeza y intento entrar pero se tropezó sin querer con algo del suelo y Kendall la agarro del brazo tirando hacia él de manera que, sus cabeza quedasen muy juntas, en ese momento, un silencio lleno la entrada de la casa.
Había miradas intensas y nerviosas a la vez que felices, los dos se quedaron mirándose el uno al otro, comenzaron a respirar fuerte, Kendall tenía agarrada a Jenna por la cintura mientras que ella, tenía las manos puestas en su pecho y estaba algo boquiabierta por la situación, de repente la hermana apareció y se quedo parada en medio.
-¿Qué es lo que ha pasado?.-Algo sorprendida pero sonriente.
Los dos se apartaron rápido y Jenna se tapo los labios con la mano y miro a todos los lados muy ruborizada mientras que Kendall, se puso normal con las manos en los bolsillos y miro hacia la puerta y se apoyo en ella.
-¿Eh?, ¡Oh nada!, es solo que...Bueno...Esto...Digamos que tropecé y Kendall me-me-me agarro para que no cayera eso es todo.-Hizo una risa algo pequeña, no se creía la situación que había pasado, estaba nerviosa, alegra, sonriente pero sobre todo querida, tenía sentimiento profundo pero...Ella prefirió ocultarlo aunque su hermana era demasiado lista.
-Bueno, esa parte esta rota no estaba arreglada, entonces el actuó como debió nada más.-Le dio un pequeño toque en la espalda y entre susurros dijo:
-Kendall, tengo que hablar contigo de algo importante, así que, cuando estemos allí, dejaré que Jenna se vaya con los chicos y tú vendrás conmigo, ¿De acuerdo?.-Sonríe levemente.-
-Sin ningún problema, pero, ¿Para qué quieres hablar conmigo?, ¿Es malo?.-
-¡Para nada!, es algo bueno supongo, bueno, ¿Nos vamos?, conduce James, ¿No?.-
-Sí, James tiene preparado el coche.-
-Bien, perfecto, ¡Vámonos!.-Dijo levantando el abrazo arriba mientras que Jenna, salió con la cabeza roja agachas, estaba avergonzada, con lo cual, no dijo palabra durante todo el camino.
Llegaron allí más pronto de lo previsto.
Dentro del recinto ferial, había norias, algodón de azúcar el preferido de Jenna y mucha diversión, todo estaba lleno de personas, Jenna al baja del coche, levantó su cabeza hacia adelante y se la iluminó el rostro, comenzó a dar saltos, adoraba ir a esos sitios aunque odiaba las alturas pero, siempre se divertía fuera como fuese.
Su hermana la abraza y le frenó, aunque sonrió por verla así de feliz.
-Frena un poco, ¿Quieres?, a ver chicos, llevar a Jenna a que se divierta, yo me quedaré con Kendall, no es nada es solo que hablaré con él y después nos encontraremos aquí, ¿Qué os parece?.-Los chicos contestaron que si aunque hicieron algunas bromas al respecto, algo se pensaban pero, el que peor reaccionó a aquello fue James, el cual se puso celoso y comenzó a pensar, "¿Con Kendall?", "¿En serio?", no pudo evitar ponerse así aunque, tuvo que olvidarlo ya que, no debería ponerse así apenas la conocía, en ese momento James sintió que algo extraño le estaba pasando.