Ya era muy tarde, alrededor de las 3:00 am. Jungkook estaba muy cansado, las fiestas no eran para nada su estilo, no le gustaba el alcohol, la música demasiado alta, los jóvenes demasiado eufóricos, simplemente no era su ambiente; Él era más un chico tranquilo, que amaba leer cómodo en su cama hasta tarde, mientras tomaba una taza de chocolate caliente; a pesar de ser sin dudas melómano con gustos musicales peculiares, sabia apreciar el silencio, y aunque le gustara estar en compañía de las personas que amaba, atesoraba sus momentos de soledad, para estar consigo mismo.
Pero esta vez no pudo rechazar la invitación. Lisa, su mejor amiga, estaba de cumpleaños y había organizado una gran fiesta al estilo hawaiano en un Luau con una piscina increíble. Aunque Jungkook no estuviera cien por ciento cómodo, pudo pasarlo muy bien junto a su grupo reducido de amigos. Sin duda había sido un día increíble, que como muchos otros compartió con su mejor amigo...Jimin
Si, Jimin era el mejor amigo de Jungkook, eran como hermanos inseparables. Se conocieron en primero de secundaria, y aunque al principio la personalidad extrovertida, colorida y picante de Jimin chocaba con la del contrario, lograron formar un lazo completamente inquebrantable.
Jimin siempre estaba cuidando a Jungkook, se encargaba de hacerlo reír, de protegerlo de quienes querían hacerle daño, de abrazarlo cuando sentía frío, de abrazarlo mas fuerte cuando se sentía roto, y si esto no funcionaba de quedarse con él en todo momento hasta que sus lágrimas desaparecieran completamente.
Cuando Jungkook se caía, Jimin lo levantaba. Pero cuando no podía hacerlo, se acostaba con él hasta que pudiese hacerlo solo. Su hermandad era algo ciertamente inefable. Ambos chicos eran uno, y se amaban con una fuerza inconmensurable... Tanto que esto se salió de las manos de Jungkook.
No podía explicar cuando o como había pasado, simplemente un día se dio cuenta que el amor que sentía por su amigo se había transformado y que sin importar las circunstancias, el podía darle su cuerpo y su alma, su última respiración si él se lo pidiera. El amaba a Park Jimin como nunca había amado a alguien, y era un sentimiento realmente hermoso, un sentimiento que le daba calor a su pecho, que llenaba de paz su vida, que iluminaba cada uno de sus días...Un sentimiento que dolía en el alma, que le consumía la existencia.
Nunca había hablado de su sexualidad con nadie, por el simple hecho de no estar seguro con ese tema. Él solo había amado a Jimin en su vida, con una intensidad que quemaba su interior, no le importaba nadie más, él daría su vida si Jimin llegara a necesitarla. Pero ese hermoso rubio de mejillas regordetas, de baja estatura, hermosa sonrisa y cuerpo de Adonis nunca podría verlo de otra manera.
Jimin era completamente heterosexual. Jimin era novio de Lisa... No habían sacado el tema nunca, pero Jungkook estaba casi seguro de que tampoco le agradaría la idea de ver a un par de chicos de la mano. Era algo imposible, pero por una razón desconocida hasta para el mas omnipotente ser, se mantenía aferrado fuertemente a una vaga esperanza de que algún día el rubio correría hasta él, lo tomaría y jamás lo volvería a soltar, sin importar el pronóstico.
En la madrugada, ya muy cansado, Jungkook se dirigió hasta una parte retirada de aquel sitio, era una especie de terraza, en la que podían verse las estrellas. Esas hermosas flores brillantes sembradas en la inmensidad del firmamento, mientras él soñaba volverse una de ellas algún día.
Sus amigos, incluídos Jimin y Lisa, estaban tomados y se habian quedado bebiendo y charlando en una fogata al aire libre; momento en el que el castaño escapó, para estar un rato con él mismo.
Perdido en sus pensamientos, perdido en el mundo, perdido en un laberinto y soñando con ser encontrado, cerró sus ojos y se dispuso a soñar despierto, mientras la brisa chocaba en sus mejillas. En completo silencio, mientras sentía como su corazón se llenaba de una ataraxia pura.
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I'll Be Your Moon- Jikook [O.S]
FanfictionUna mirada de sorpresa, una mirada de nostalgia -¿Tú lo...Tú lo sabes? -Sí- el castaño estaba anonadado, pero aún así sintió como su corazón se rompió y los fragmentos cortaban cada parte de su pecho, de su diafragma....Le ardía, le ardía demasiado...