Perfect strangers.

Choques de miradas.

Soy José Antonio Mujica Roblero, vivo en la ciudad de Mérida Yucatán.
Siempre había tenido una vida muy normal pero sentía que dentro de mi había un insisto el cual también le gustaban los hombres así que me percaté que era bisexual.
Siguiendo con mi vida cotidiana, estaba dando mi servicio social en el hospital (eso fue hace 2 años)  y siempre que regresaba a casa me encontraba con un chavo, pero me daba igual porque no lo conocía. Les decía que también tenía novias, en ese entonces estaba conociéndome con una chava en Facebook, de repente me percato que alguien que no tenía como amigo me manda un mensaje preguntándome si le pediré a la chava que sea mi novia y dije entre mí que el chavo se me hacía conocido de algún lado y resultó que era el que siempre miraba cuando iba para mi casa saliendo de mi servicio.
Me manda un mensaje pidiendo mi número (yo era demasiado social en ese entonces) así que le di mi número y me contaba que no salía y quería conocerme ya que no tenía amigos. Así que le dije si le parecía si al día siguiente nos veríamos y aceptó pero lo vi demasiado temprano, eran las 13:00 ya que a las 15:00 entraba a mis prácticas.
Ese día había demasiado calor estaba esperándolo en la banqueta de aquel parque cerca de nuestra casa; en el momento que llegó no podía creer lo que veía era realmente hermoso con sus ojos verdes, ya sé lo veía a diario pero ese día me impactó tanto que hasta me ponía nervioso al hablar, la pasamos tan bien platicando sobre chistes sin sentidos. Había llegado el momento de que tenía que irme y me dice: - Si quieres puedo irte a dejar no tengo que hacer -. La cual yo acepté a su oferta, llegando tenía que irse ya que salía hasta las 21:00 del hospital. Pero estábamos mensajeando ese día y me contó que si me parecía que fuese a dejarme todos los días al servicio ya que no tenía nada que hacer en la tarde. Igual acepté, y así fue siempre no hubo nada fuera de contexto; dos semanas después cuando tenía que despedirme de él porque tenía que entrar al hospital me dice que me va a esperar y que iba a irse a un parque de ahí cerca. Sentí algo muy bonito que alguien hiciera eso por mi, nos conocíamos cada día más y cada día era más perfecto.