Ámbar
Estaba triste, furiosa. Cada vez más, no podía aguantar ver a Luna besándose con Mateo. Aquella escena que acabó de destruir todo dentro de mi, mis ojos estaban cristalizados. Pero no lloraría no por alguien que no vale la pena.
Yo sabia que la llegada de Lunita, me traería ciertos problemas. Pero nunca imaginé nada como esto.
Mateo acaba de matar cualquier sentimiento que podía tener hacia él.
No sabia que hacer, estaba en incógnito. No sabia si salir corriendo, o derramar un mar de lágrimas ahí mi cabeza daba muchas vueltas y me sentía fatal, mi corazón estaba destrozado al igual que yo.
Vi como Mateo volteó a verme, yo me limite a seguir lo viendo. Salí de aquel lugar lo más rápido posible, tratando de escapar lo más lejos posible de ahí.
Mateo
Vi a Ámbar se veía verdaderamente destrozada. Ella no es así creo que debí haberla lastimado con él que hice, con besar a Luna. Me arrepiento si la hice sentir mal de verdad. Quería hablar con ella pero conociéndola sabia que no aceptaría verme, sólo pude notar como se iba. Pero me límite a seguirla.
Después de que termino toda la competencia, fuimos a empacar nuestras cosas para volver a él roller.
Ya era de noche y subimos al autobús para irnos. Llegamos al roller por la mañana, durante todo él recorrido Ámbar ni si quiera volteó a verme y eso era algo que me preocupaba.
Me tocó ir sentado a lado de Luna, quien tampoco me dirigió la palabra, en todo el recorrido, solo iba mirando la ventana con sus auriculares puestos; mientras algunas veces que tenia la oportunidad volteaba a ver a Simón quien se veía igualmente destrozado.
—¡Llegamos! — anunció Támara.
Todos bajamos del autobús, al llegar mi amigo Gaston vino corriendo hacia mí para darme un fuerte abrazo y luego llevar me a los lockers.
—Siempre supe que eras todo un campeón, y también que no tenias limites pero jamás me imagine tal cosa de verdad, eres el mejor en cerio amigo — dijo divertido, mientras me daba unos leves golpes en la espalda.
—Lo sé — dije cortante mientras intentaba mirar hacia otro lado.
—Pero no te veo tan feliz de tu triunfó — dijo confundido —¿Pasa algo? — cuestionó.
—No nada — dije intentando evitar él tema. Pero claramente sabia que mi mejor amigo no me lo permitiría.
—No lo creó, a ver Mateo somos mejores amigos sabes que lo que sea que pasé puedes contarme, ¿okey? entonces ¿que pasó, con él beso? — cuestionó esperando mi respuesta.
—Es sólo que no fue lo que esperaba ¿entiendes?, pero ese no es él chiste. Pasa qué me siento mal, creó que en algún sentido ese "beso" afectó a algunas personas, y no me hace sentir del todo bien — dije sincero, a lo que mi amigo me miro sorprendido.
—Oh bueno, podrías ser más claro. ¿Como de que afectó a personas? — cuestionó con él ceño fruncido.
—A Ámbar, y quizás igual él guitarrista. Ya sabes es mas que obvio que está enamorado de Luna — dije evitando él tema.
—Ah bueno ya entendí, todo esta claro. Amigó todavía te importa Ámbar, es por eso que te importa mucho como la afectó ese beso.
—¿Qué? No claro que no es eso. Solo que debiste a verla visto estaba destrozada, y su mirada me veía con un gran rencor, y me dolió solo eso — aclaré al instante.