Querido hermano:
Siento haberte hecho esto...
Ya sé que ahora estarás llorando pensando que esto es culpa tuya. Tranquilo, no la es.
¿Recuerdas a ese chico del que me tiraba horas hablando?
Ese musculoso, inteligente, gracioso... con esos ojos color avellana en los que me perdía que tanto me cautivaron, con esa sonrisa tan blanca y pura que me hechizó... por todo eso era el hombre perfecto.
Ayer me acerqué a él, en la playa, me quedé a solas con el y le dije lo mucho que le quería. Lo que sentía por él. Los sentimientos más puros brotaron de mi boca... Y él se limitó a quedarse inmóvil, llamar a una chica y besarla con toda la pasión del mundo.
Le tiré un zapato a la cara, le di una bofetada y a aquella chica rubia de revista le tiré del pelo y le robé el collar. Fui conducida por la ira.
Llegué a casa, me fui directa a aquí. Cogí el móvil para llamar a Daniela pero no contestaba, me heché a llorar, estaba sumida en una depresión tan fuerte....
Así que decidí hacer esto pero quiero que me hagas un favor... hazle saber a él lo que he hecho por su culpa y házselo pagar.
Un beso, Lía