Aquel Chico

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Sus hermosos ojos tienen una tonalidad azul claro, su cabello castaño oscuro, su piel es clara, su estatura y delgadez son perfectas.

Es un chico interesante, divertido, le encanta bromear, es una persona agradable, muy apasionado por lo que hace. Creo que es de las pocas personas que tiene planeado lo que quiere para su vida.

Esta sentado a dos mesas delante de mí, muy concentrado en su computadora, sus cejas se juntan en señal de que está pensando, se muerde su labio inferior como otra de sus señales. Me quedo observando cada movimiento y gesto que hace, estoy tan concentrada en él que no me doy cuenta cuando la mesera llega y deposita mi pedido.

Sus dedos se mueve a tal velocidad que no los veo, solo cuando llega esta chica y para de escribir.  su cabello rojizo hace que cualquiera la note, no obstante usa un pintalabios rojo carmesí  que le hace ver sus labios más grande de lo que seguro son, observo como él sonríe y se pone de pie para saludar a la chica, no pasan muchos minutos cuando veo que se levanta y se dirige a la puerta.

Sigo en el trabajo de observarlo, me siento un poco mal al estar tan descaradamente viendo cada cosa que hace. Bajo mi cabeza dispuesta a no verlo más y seguir mi dibujo que fácilmente ya podría terminar después de todas las miradas.

Muy concentrada en cada línea y sombreado que estoy realizando siento una mirada penetrante sobre mí, trato de ignorarlo y sigo en lo que estoy haciendo, no bastó que ignorara la molestia que me causaba que me observaran así que levanté la mirada y ahí estaban esos agujeros azules, esos labios tentadores y esa sonrisa que mataría a cualquier inmortal, nuestros ojos se encontraron por primera vez, en mis labios se forma una sonrisa instantánea y todo al mi alrededor desapareció. tuve que alejar la mirada primero ya que sentí el ardor en mis mejillas, respire y volví a levantar la mirada pero ya no estaba donde lo había dejado hace dos minuto, ahora se encontraba parado en la puerta con su computadora en mano esperando que nuestros ojos se volvieran a encontrar como señal de despedida.

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