Novio falso[2Jae]

07. Fiesta

—...Y Nam hará una fiesta. Yo creo que deberíamos ir—Jackson luce muy animado.

—Paso, tengo un libro muy bueno por terminar. Está en la mejor parte y no voy a preferir una fiesta—JinYoung niega.

—Yo no lo sé, los exámenes a penas terminaron y solo quiero dormir y descansar—Admite un perezoso Mark.

Jackson hace un mohín y chasquea la la lengua.

—¡por eso mismo!, necesitamos festejar que los exámenes ya terminaron—Insiste.

—¡Yo quiero ir!—Los dos menores exclaman.

—Mark hyung, JinYoung, por favor.

—Está bien—El mayor cede.

—Voy a pensarlo, pero no prometo nada.

—Bien, eso es ganacia. ¿y ustedes?, ¿van?—Jackson se dirige a la falsa pareja.

—No lo sé—Un dudoso castaño mira a otro lado.

—De verdad deberíamos ir a esa fiesta, va a estar genial—Jackson vuelve a insistir.

—Yo también creo que es una buena idea—concuerda Gyeom.

—Y yo—BamBam apoya.

—Yo solamente estoy bien si se trata de salir con ustedes—Mark encoge los hombros.

—Entonces voy—YoungJae sonríe y acepta.

—Ya qué, no quiero quedarme solo en casa, hoy se irán mis papás—JaeBum relata.

Todas las miradas se posan en cierto lector.

—Está bien, iré. Pero de una vez les advierto que yo no voy a estar cuidando de ningún borracho—Jin termina por aceptar, los menores festejan junto a Jackson.

(...)

Los siete chicos entran a la dirección que marcaba el teléfono del chino. No era muy tarde, pero las personas eran muchas y algunos ya estaban un poco borrachos.

Jackson se va a saludar gente, BamBam desaparece junto a YuGyeom y ahora sólo cuatro están juntos en a penas unos minutos. Caminan y se acomodan en un lugar.

—Realmente no me gustan las fiestas, no sé por qué acepté venir—Gruñe el pelinegro.

—¡Es porque nos ama!—Exclama un solo un poco borracho YoungJae.

se acerca a abrazarlo, pero JinYoung lo aleja, colocando la mano en su rostro.

—Ah-Ah, tu novio falso está a la Izquierda—Y lo empuja hacia JaeBum, quien bebía de su cerveza.

Mark se da cuenta de como BoNa mira en su dirección, así que entre dientes lo advierte.

—Qué miedo, yo mejor me voy—Jae se aleja; tambaleante y divertido.

—¡YoungJae, espera!—grita Mark, preocupado.

—Iré con él—gruñe JaeBum, rompiendo la guerra de miradas con BoNa.

Se quedan juntos un rato, un largo rato donde el alcohol sube al sistema de JaeBum, así que decide salir a tomar aire.

Fuera de la casa, –en el jardín–, ve a las pocas personas que estaban ahí.

—Hola—Escucha la voz de BoNa a su lado. Gruñe.

—¿Qué demonios quieres?—La chica sonríe en respuesta.

—Quiero que ya desmientas esta mierda y me dejes el camino libre con YoungJae—.

—No sé de qué mierda estás hablando, BoNa—Gira la mirada, el alcohol mareándolo, o tal vez era la irritante presencia de la chica a su lado.

—Sabes de lo que hablo. Tú no estás saliendo con YoungJae. Sólo le ayudas a que yo lo crea para que lo deje en paz. ¿crees aue me creo esa mierda de los abrazos, y los besos en la nariz?, no soy estúpida—Su tono bañado en sorna—Esto ya lleva semanas y no te he visto dándole un beso real. Ya déjalo ser, nunca voy a creer esa basura. Él va a estar bien, voy a dejar que me bese cuanto quiera, que me tenga las veces que lo desee; cuando y donde lo desee.

La sangre de JaeBum hierve, su rostro rojo, consecuencia del alcohol y la furia en su sistema.

—Ya aceptalo de una buena vez, BoNa. Yo beso a YoungJae cuando quiero. Lo tengo cuando lo deseo; como y donde lo desee. También cuando él me lo pida—Las palabras fluyendo de su boca, sin pensarlo,  sin titubear. Como veneno—No sabes lo bien que se siente tenerlo debajo de mí. No sabes lo bien que se siente cuando pide más.

Aun que la mirada de la chica brilla por sorpresa no deja vencerse.

JaeBum traga duro, no creyendo en lo que ha dicho, y sorprendido por la sensación que le trajo el pensamiento de YoungJae de la forma en que lo narró. Un tirón en su vientre. Aún así forma una de sus mejores sonrisas sínicas, que se borra cuando ve la de la pelinegra.

Se acerca a penas unos centímetros y lo mira a los ojos.

—No te creo—Su tono lento saca a JaeBum de quicio. Toma la mano de la chica y entra a la casa.

Lo demás pasa, –Para los ojos de BoNa–, en cámara lenta. Primero su muñeca es liberada.

JaeBum encuentra a YoungJae en una parte del pasillo, bebiendo de una botella. La quita de sus manos y la tira al suelo; toma al menor por el cuello de su camisa y éste le mira con sorpresa y ojos bien abiertos; está por cuestionar, pero JaeBum es más rápido y lo besa con brusquedad. El castaño jadea y el mayor gruñe.

Besar jamás se había sentido tan bien.