Buenos Aires, Argentina12/02/2018 ; 3.46 a.m
Ya nada es como antes, pensar en ello me da escalofríos, miedo, ira, pero más que nada, tristeza. Para cuando ya te hayas percatado de esto ya todo habrá pasado, no habrá nada más que hacer excepto lamentarse de no haber disfrutado el momento y seguir adelante. Usualmente te das cuenta de que has crecido recién después de percatarte de lo que pasa a tu alrededor, de lo que en realidad pasa a tu alrededor. A esto me refiero a cuando llegas a una etapa de tu vida en la que la burbuja ordinaria y pacífica en la que vives adentro revienta dejando ver el verdadero exterior.
La mayoría logra superar esto y sigue adelante como si nada, sin mirar atrás haciendo nuevos recuerdos para después volver a recordarlos (válgame la redundancia) en un futuro cercano, atravesando los obstáculos que la vida te va dando a medida que avanzas, teniendo en cuenta que vives en un mundo de desgracias.
Para mi suerte, yo no me considero la mayoría, la gente siempre piensa que es mejor no encajar en la sociedad, sentirte original y único en un mundo de ordinarios. Pero no. Este no es el caso de original. Verán, el tema va sobre olvidar ¿No? Bueno, yo no puedo simplemente olvidar recuerdos y seguir así nomas. Tal vez ahora en sus cabezas suene re tranquilo diciendo eso, pero tengo miedo, no solo tengo miedo al cambio, tengo miedo al cambio para mal.
Últimamente todo a mí alrededor se está desmoronando. Personas sanas y salvas que las miras sonriendo y divirtiéndose como si todo estuviera bien, personas frágiles y amables, estén rompiéndose de a poco a poco. Personas con las que las pasaba bien charlando, con las que jugaba en el patio cuando tenía diez años, ahora alejándose de mí, de la sociedad, teniendo pensamientos suicidas e inseguros, cometiendo auto-lesión, intentos suicidas. Tal vez para ustedes esto no sea tanto, es un problema que se arregla yendo al psicólogo, o psiquiatra. Intento tranquilizarme con la idea, pero aun así esto no me deja dormir, pensar que esas personas cuando me hablan piensan en cómo quieren irse a dormir y no despertar más me parte el alma. Pensar en cómo estas personas que siempre estuvieron ahí conmigo, con las que literalmente daría mi vida para salvarlos, estén ahí luchando contra la sociedad y la negatividad construida en su cabeza por esta misma.
Probablemente pienses que me estoy yendo de tema, seguramente, pero a lo que quiero ir con esto es que necesito ayudar a estas personas.
Seguramente esto es lo que le habré dicho a la persona que me habrá preguntado el por qué estaba preocupado, la verdadera causa de mi preocupación es nada más ni nada menos que mi egoísmo, y ahí es donde volvemos al principio. Yo no puedo aguantar que la cosa cambie, necesito que se quede en el lugar exacto en el que estaba, en el lugar donde me hacía sentir feliz y libre, tratando de aferrarme a ese recuerdo tratando de repetirlo una y otra vez. Siempre son los mismos recuerdos. Fragmentos que me gustan recordarlos cuando estoy solo y despechado, agarrándolo con las manos llenas de callos, sin dejarlo ir y crecer.
La primera cosa que me da ira de todo esto es el hecho de que aun sujetándolo por tanto tiempo la vida me haga soltarlo y con eso rompiéndolo, por lo tanto cambiando todo por completo, dejando como pedazos a esas personas ahora también cambiadas.
La segunda cosa causante de mi ira es no poder hacer nada al respecto. ¿Por qué no puedo hacer nada al respecto? Buena pregunta, hombre, lo único que puedo hacer es escuchar a estas personas, ni nada más ni nada menos. Créeme que aunque hiciera algo nada cambiaría hasta que la vida decida que tiene que cambiar. La vida es la que decidirá si esto puede volver a la normalidad o si tiene que seguir creciendo, para bien o para mal.
He decidido que aunque me cueste pensar en la idea de que todo está cambiando dejar que el destino, karma o la vida haga lo suyo y deje que el tiempo fluya, cure las heridas, deje cicatrices y vuelva a rasguñar con sus garras dejando devuelta cortes, a veces profundos, otras veces simples pero dejando consecuencias..
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Things I Can't Say Out Loud
Random"Todos tenemos una historia que nadie nunca sabrá." Pensamientos y opiniones de las cuales tengo miedo de decir en voz alta.