Capitulo 2 Una quedada preciosa e inesperada

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Saque mi cuaderno de la mochila, y comencé a escribir segundos después escuché que vibraba algo en mi mesa... Era mi móvil, rápidamente lo cogí lo abrí y vi que era Oliveras, ¡no podía creerlo! Así que lo descolgue y pregunte, me dijo que si quería que hiciésemos los deberes juntos y yo claramente le dije que si. Pegue un salto de felicidad cogí mi mochila y me fui a casa de Oliveras, no me hizo falta GPS porque me la sabía de memoria su direccion. Espere cinco minutos en la puerta de su casa para que no pensara que era una pedofila, y me dispuse a llamar a la puerta -POM POM POM... Abrió Oliveras y me dijo que si había traído el libro de matemáticas que a él se le había olvidado en clase, y yo le dije que si, nos pusimos a trabajar y en media hora después terminamos los cuarenta ejercicios, nos daba igual como estuvieran lo bueno es que los habíamos echo. De repente mi reloj empezó a pitar eran las 18:45 y a las 19:00 tenía natacion, así que le dije a Oliveras que si podíamos quedar otro día a solas y él me dijo que si. Fui rápidamente a dejar la mochila en mi casa porque eran las 18:55 y no me daba tiempo, pero al final con prisas llegue a mi hora

Detras del armarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora