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Una, dos, tres... Ni siquiera tenía noción del tiempo que había pasado y, en realidad, no le importaba. Sólo estaba centrada en una cosa, y eso era la gente que estaba frente suyo. Esas personas que le hacían reír todo el tiempo y, por un microsegundo, olvidarse de todo.

-Te quiero.

Escuchaba, mas no lograba entender. Nunca llegó a entender por qué la querían, ya que ella era imperfecta. Imperfecta en todos los sentidos. Eso la mataba por dentro.
¿Cómo podrían quererla? Si ni siquiera ella había conseguido hacerlo.

"Yo te quiero más". Decía con total sinceridad, ya que el cariño que les tenía era más grande que cualquier cosa. Era el tipo de cariño que lo daría todo por un solo instante junto a ellos.

Era increíble como poco a poco esas personas derribaban cada una de las murallas que, sin darse cuenta, llevaban años rodeando su corazón.

Sí, era peligroso, pero quiso averiguarlo. Quiso averiguar lo que se sentía ser feliz. Lo que se sentía ser querida. Lo que se sentía ser "yo" y no lo que los demás le dijeron que era.

Me. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora