Capítulo 12.

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Chris.

Al pasar las horas, los pelos se me pusieron de puntas, miraba a Joel y sólo veía a uno bien preocupado, nadie nunca se imagino que este momento llegaría, ahora éramos y somos responsablemos de una bebé.
Richard si o si tenía que ayudarnos, sino yo creo que no podremos.

Cuando al fin llegó el doctor aunque por cierto obviamente nada feliz, nos dijo que pasaramos a ver a la bebé. Así que fuimos con él, al verla no pude evitar soltar un suspiro. Adiós Ale...y Hola a una Ale nueva, la cuidare con mi vida, de eso estaba cien por cierto seguro, y Joel de seguro hará lo mismo.

-es hermosa-mencionó el morochito.

-Joel...-lo miré y él a mi-pase lo que pase...no nos alejemos-mis nervios denuevo comenzaron a surgir.

-Nunca más-tomó mi mano y apareció una pequeña sonrisa en sus carnosos labios.

¡Al fin! en todo el dia no ha sonreido. Y me alegra ser su motivo, y de una sonrisa tan tierna como su carita.

Y así nos quedamos, tomados de la mano y mirando a nuestra hija. Que raro...nuestra...
Nunca pensé en decir tales palabras.

Las horas volvieron a pasar y llegó el momento de llevarnos a la pequeña Ale a su nuevo hogar.

Al llegar todos se nos acercaron y la atención la tuvo ella, la dejamos con Richard y subí a mi cuarto para después dejar caer mi peso en la cama.

Mañana seria el funeral, ay me duele, fui un estúpido con mis celos hacia ella, me gustaría haber cambiado eso, porque lo demás sería perfecto, claro excepto por el hecho de que ella moriría.

Un toque a mi puerta hizo que todo de mi mente se esfumara y fuera reemplazado para pensar en él en que hacia aquí, en tenerlo cerca otra vez, entre mis brazos.

-Debemos hablar-dio un suspiro y se sentó en el borde de la cama.

Su mirada se encontró con la mia, pero luego él la desvió.

-Te escuchó...-tragué saliva y solte el aire que tenía acumulado para oir lo que venia.

¡Somos Padres! ➡VirgatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora