JinYoung aspiro violentamente, tratando así de regularizar el violento latir de su corazón y agitada respiración. Pero le era casi imposible, el aire comenzaba a faltarle tras horas practicando.
Sin embargo, no podía detenerse o no lo lograría. Necesitaba perfeccionar hasta el más mínimo detalle de su programa libre. Ambas rutinas debían ser majestuosas y perfectas para la siguiente semana, cuando se llevaran a cabo las eliminatorias para el Concurso Divisional.
JinYoung ya debería tener todo listo y en cambio, aun no lo lograba. Esto tenía bastante molesto su entrenador personal, el Mr. JYP. El hombre es estricto, siempre había sido así. Acostumbrado a formar campeones, lo hacía entrenar por largas jornadas y no aceptaba nada menos que perfección. Siempre había sido así, desde que comenzó a entrenar con él a la corta edad de 4 años, cuando fue introducido en el patinaje.
Park JinYoung no considera que tiene amigos, siempre ha sido de esa manera. Compañeros y algunos rivales, sin embargo, nadie lo suficientemente entrañable como para convertirse en un camarada. Y él anhelaba uno tan desesperadamente, que incluso había comenzado a dejar de ver a DaeHyun como un rival y había intercambiado un par de palabras con el muchacho mayor, quien le había dado un par de consejos para mejorar su técnica y corregir sus errores.
Toma clases con tutores privados, y sus padres jamás lo inscribieron en una escuela como al resto de chiquillos de su edad. Ellos esperaban que nada le distrajera de sus deberes, que eran el obtener calificaciones perfectas y ganar algunas medallas. JinYoung tenía más de un poco de estás a la corta edad de 18 años.
Él había ganado unos cuantos Campeonatos Nacionales y uno Internacional. Más en cambio, fue privado de vivir su niñez y adolescencia de forma normal. Él no sabía lo que era jugar con juguetes, a él se le daban patines y maillots en cada cumpleaños o Navidad. Tampoco había experimentado las tardes de juegos con amigos o conocidos, mucho menos dado su primer beso o tenido el tan anhelado primer amor del cual todo mundo hablaba.
Y él estaba deseoso de experimentar el mundo del cual todos parecían disfrutar. Quería pasar el próximo San Valentín con alguien que le gustase, tomarse de la mano y porque no, besarse. JinYoung era ambicioso, porque lo deseaba todo.
—Estas fuera de tu mente ¡Concéntrate muchacho! — le grito el entrenador JYP, sacándolo de sus pensamientos y provocando que JinYoung perdiera el equilibrio. Cayó con un fuerte golpe contra el duro y frío hielo de la pista.
JinYoung gruño y se puso de pie rápidamente, no podía permitirse el lujo de perder el tiempo ahí tirado, lamentándose y lloriqueando. Necesitaba continuar practicando y perfeccionar el programa antes de que tuviera que dejar la pista al equipo de Hockey local.
...
JaeBum llego a las inmediaciones de la pista mucho antes que el resto del equipo. Como capitán tenía el deber de cerciorarse que todo estuviera en orden y listo para la práctica.
En su camino al interior del inmueble, tropezó con Yoo Youngjae, uno de sus amigos de la infancia.
—Hey— se saludaron con un simple monosílabo y un perezoso movimiento de cabeza, Yoo parecía que estaba por irse y JaeBum apenas llegaba, así que no le vio sentido en generar una charla. No cuando ellos no tenían casi nada en común, sólo el hecho de saber patinar y vivir en el mismo vecindario.
JaeBum suspiró una vez estuvo en los vestidores, la música suave y el anterior encuentro con Yoo, le dijo que aún había patinadores artísticos en la pista. Lo cual le imposibilitaría de comenzar a colocar los conos y preparar las porterías. Lo que terminaba significando que no comenzarían el entrenamiento a tiempo.
Decidiendo que bien podría ir y observar un poco, JaeBum se colocó los patines antes de dirigirse hacia la pista. Las rutinas de los patinadores locales siempre eran algo digno de ver, así que no se lo perdería.
—Hazlo una última vez y después vete a cambiar, los jugadores de hockey no tardan en aparecer ¿Escuchaste, muchacho?— JaeBum escucho a alguien ordenar y sin embargo no hubo respuesta fónica, antes de que una suave melodía de piano comenzara a sonar.
JaeBum contuvo el aliento, él conocía esa magnífica pieza. Tristesse de Chopin. Incentivado por la curiosidad, se escabullo hasta las gradas y fue ahí que sus ojos presenciaron a la más hermosa de las criaturas.
Se preguntó si había muerto, porque definitivamente el precioso ser que se movía de forma grácil y elegante no podía ser otra cosa que un Ángel.
Y JaeBum había caído rápidamente en sus encantos.
Sólo tenía una duda, ¿cómo iba acercarse a él?
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Besos ♥
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Kiss in the ice || Bnior
FanfictionUn patinador artístico y un jugador de Hockey se encuentran sobre la misma pista. ¿Sería prudente si ellos se besaran para romper el hielo? Porque puede que ambos estén más que dispuestos a ello. Un patinador campeón en múltiples competencias, per...