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JaeBum se mantuvo en las gradas, observando fascinado como el joven castaño daba un impresionante giro en el aire.

—Es impresionante ¿cierto? — JaeBum dio un pequeño salto, siendo sorprendido con la guardia baja. Alguien se había sentado a su lado, y observaba fijamente al chico en la pista.

Asintió y observo de reojo a la persona que hablo, encontrándose con DaeHyun, el popular joven que iba un grado por delante del suyo. No le dio importancia al hecho de que uno de los hombres más populares del instituto le hablara, sólo estaba curioso del porque había decidido sentarse a su lado cuando casi la totalidad de gradas se encontraban claramente disponibles.

—Debes estarte preguntando porque he venido a sentarme a tu lado para hablar contigo ¿no? — DaeHyun parecía ser un tipo bastante intuitivo o bien leía la mente, JaeBum simplemente asintió sin apartar la mirada del Ángel. —Bueno, me pareció interesante que el rudo capitán del equipo de Hockey se tome el tiempo de apreciar el arte del patinaje artístico.

— ¿Quién dice que soy rudo? — JaeBum rodo los ojos, sabía que proyectaba esa imagen ante quienes no le conocían, debido al deporte que practicaba y no podía estar más lejos de la realidad.

Im JaeBum, quien disfruta de leer libros mientras escucha suave música clásica. No JB, el capitán del equipo de Hockey que podría hacer llorar a los jugadores del equipo rival.

DaeHyun se rio a su lado, empujando suavemente el hombro de JaeBum con el propio. —Todo el mundo lo dice, la cosa es ¿realmente lo eres?

JaeBum tuvo que desviar su atención hacía el chico sentado al lado. La verdad sea dicha, estaba impresionado de que le preguntará aquello. El resto de personas tendía a suponer cosas, jamás preguntar. Sin importar cuan errados estuvieran.

— ¿A qué has venido realmente, DaeHyun? — ambos se midieron con la mirada antes de que la música se detuviera y el muchacho mayor sonriera.

— ¿Importa? Realmente lo dudo, porque debo irme ahora— JaeBum no tuvo tiempo de contestarle cuando el otro ya se encontraba caminando hacia la entrada de la pista con una caja de pañuelos en una mano y una botella de agua en la otra.

Se dedicó a observarle dirigirse hacia el chico en la pista, tenía una sonrisa brillante sobre sus abultados labios cuando le tendió las cosas en sus manos. Ambos jóvenes compartieron una corta conversación en tono bajo, lo suficiente para que JaeBum no los escuchara y después se perdieron rumbo al vestuario.

JaeBum estaba envidioso de DaeHyun, quien había hablado con el muchacho tan libremente y obtenido la atención de su ahora proclamado Ángel.

Suspiro antes de dirigirse hacia la pista, necesitaba tener todo listo. El equipo llegaría en cualquier momento.

...

Cuando JinYoung llego a casa se detuvo en la entrada y observo a ambos lados de la calle, el vecindario parecía solitario siempre que él volvía de practicar.

Tomo una respiración profunda, había tomado una decisión esa tarde mientras conversaba con DaeHyun en los vestidores y su camino a casa. JinYoung realmente anhelaba poder ir al instituto como el muchacho mayor lo hacía. Incluso YoungJae, el rival número uno de DaeHyun, asistía.

Decidió que abordaría el tema durante la cena, el único momento en que sus padres podrían aceptar su petición. JinYoung jamás les había pedido nada, así que esperaba fueran comprensivos y pudieran compensarle por su arduo trabajo.

Así que un poco más animado tras la idea, JinYoung entro a casa y fue hacía su habitación, tenía deberes esperándole.

•••

Kiss in the ice || BniorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora