Don't forget where you belong || Harry Styles ||

Capítulo 1

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Holmes Chapel, 09:23 y estaba metida en el coche afrontando los últimos metros para llegar a mi antigua casa. Ahí estaba con su puerta de un particular rojo, justo al lado de una puerta más grande blanca. Sabía perfectamente quién vivía ahí...bueno más bien su madre, Anne Cox, aunque ahora se había casado con su nueva pareja, Rob Twist. Era vecina del mundialmente conocido Harry Styles, componente de One Direction. Años atrás habíamos jugado en la piscina de atrás, por las noches nuestros padres se juntaban y hacían barbacoas, jugábamos y reíamos.

Mis padres encontraron trabajo en España y tuvimos que mudarnos. Harry y yo prometimos volver a vernos, pero no había ocurrido, hasta ahora no volví al Reino Unido.

Paré el coche en la entrada, al lado de uno negro y grande, Anne estaría en su casa...me apetecía demasiado verla y a Gemma y Rob. Saqué la llave del contacto y salí del coche. Amaba este clima, nublado y frío. Miré la puerta roja...cuanto tiempo y cuántas cosas habían cambiado. Decidí abrir primero para luego entrar las maletas, nada más abrir me invadieron miles de recuerdos.

Me quedé en el umbral, todo parecía limpio, ya se había encargado mi madre de contratar a una mujer para cuando llegara todo estuviera limpio y amueblado. Muebles sencillos y sin demasiados adornos, esta casa me encantaba.

Encendí la luz para ver mejor. Observé la planta baja, la cocina ordenada y limpia, el salón igual, un baño y arriba mi nueva habitación, decorada y pintada a mi gusto, con una cama de matrimonio, un armario grande, una mesa para poner mi ordenador y una puerta, el baño que en su tiempo era de mis padres, con una bañera grande, un lavabo y un inodoro. En esa misma planta estaba la que fue mi habitación, ahora sería para cuando tuviera visitas y otra en la que guardaría las cosas que no iban a servirme, como las maletas que había traído y me esperaban en el coche. Llegué a la puerta y escuché alguien hablando bastante cerca, nada más salir ahí estaba Anne...esta mujer era preciosa y siempre con una sonrisa en su rostro, con su gato y Rob. Ambos me miraron, Anne llevó su mano al pecho y se le cristalizaban los ojos.

-¡Oh dios mío, Phoenix preciosa estás aquí!-

-Hola Anne-Dije con mi mejor sonrisa y acercándome para abrazarla.

Cerré los ojos, esta mujer era un amor, y estaba igual que la recordaba, apenas había cambiado. Me dio miles de besos y abrazos, hasta que me dirigí a Rob y lo abracé igualmente.

-Sabíamos que venías, la amiga de tu madre nos lo dijo cuando la vimos limpiar tu casa. No sabes cómo me alegra tenerte aquí de nuevo.

-Quería llegar hoy para asentar todo, la ropa y habituarme de nuevo a esto. No es lo mismo que en España.

-Has venido a lo opuesto, frío, lluvia, nieve...tienes que contarnos el por qué has venido.-Intervino Rob con esa sonrisa tan acogedora.

-Simplemente para no olvidar el idioma y trabajar, que es lo primero por lo que he vuelto.

-¿Por qué no vienes hoy a casa a comer? Gemma viene, seguro que le hace ilusión verte, además no sabe que ibas a venir.

-Gracias Anne, pero tengo que guardarlo todo y no quiero estorbar.

-Eh, no digas tonterías, voy a ayudarte a subir todo, lo guardas y vienes a casa.-Dijo Rob andando hacia mi coche.

Asentí con una sonrisa y abrí el coche. Entre los 3 subimos las maletas y cajas que llevaba en el maletero y en el asiento de atrás. Les dí las gracias y prometí ir a su casa a comer a las 1 del mediodia. Comencé a guardar ropa, más ropa, ropa, zapatos, bolsos...3 maletas repletas de cosas. En las cajas iban algunos adornos personales, fotos, el ordenador, cds...entre los que iban los de One Direction. Sonreí, Anne no había hablado de Harry, aún recordaba cómo vi a Harry en X Factor. Por casualidad vi su audición, no me lo podía creer, apenas había cambiado, el pelo más largo pero su sonrisa y mirada igual. Seguí el programa por internet, serían una gran banda y así era, reconocidos en todo el mundo, éxitos de ventas, arrasaban por donde iban. Yo compré su primer disco, Up All Night, me encantaron y ver a Harry cumplir su sueño me hacía muy feliz, aunque me hubiese gutado verlo y apoyarlo en vivo. Siempre le había gustado cantar, cantaba todo en tiempo y a mí me gustaba escucharlo.