capitulo 25

1.5K 85 15
                                    

Ver como caian los Copos de nieve era relajante, me ayudaba a pensar bien las cosas y pensar que ya estamos en diciembre, es mi fecha favorita.

Recordaba como eran las reuniones antes de morir mis padres, obtuve mis primeras zapatillas de ballet decidida a ser como mi madre, ser una bailarina profesional ese era uno de mis tantos sueños al igual que ser doctora, mis padres me ayudaron a escojer lo que realmente me gusta.

Recordaba esos dias que asistia a los ensayos de mi madre, ver como bailaban aquellos bailarines, como interpretaban cada uno su papel, como le daban vida a las presentaciones era magico, todos con sus respectivos trajes listos para salir a dar lo mejor de cada uno.

Estaba con mi padre en una de las primeras filas vi como derrepente salia mi madre con aquel vestuario, simplemente hermosa, observaba sus movimientos limpios, delicados y elegantes también observaba a papa ver como la la miraba era magico notaba cuan enamorados estaban, para el fin del espectáculo nos dirigimos tras banbalinas y ahi la vimos, vimos venir a mi madre con una sonrisa de oreja a oreja corri lo mas que pude y me tire sobre ella abrazandola, felicitandola por su presentación, minutos mas tarde veia a mi padre abrazarla dandole un beso junto con un ramo de rosas rojas.

Esa era todo lo que necesitaba, mi baile, mi musica, ser doctora y en especial a mis padres, me esforzaba por ser como ellos, pero no todo es como un cuento de hadas, no todo es felicidad de un dos por tres me encontraba en el hospital con mi tia esperando que saliera el doctor.

Me encontraba vestida con mis zapatillas de ballet mi madre me enseñaria unos pasos nuevos, ese dia mis padres habian salido pero nunca llegaron, paso buscandome mi tia algo preocupada nos montamos en su auto y nos dorigimos al hospital.

Pasaron 2 horas y no salia nadie y yo no pegaba un ojo, como podria dormir sabiendo que mis padres no se encontraban bien?
luego de unas cuantas horas mi tia llego de hablar con el medico se sento a mi lado observandome con una mirada triste me abrazo diciendome que mis padres habian muerto.

Muertos esa palabra rondaba por mi cabeza una y otra vez dure horas llorando hasta quedarme dormida.

Al dia siguiente al despertar estaba en un cuarto de color celeste, supuse que estaba en casa de mi tia, al bajar las escaleras la vi comer no se percato de mi hasta que me senten en frente de ella la observe tenia los ojos rojos signo de que habia llorado toda la noche, se levanto y me sirvio el desayuno costaba de unas tostadas y un vaso de jugo lo cual solo comi media tostada y deje todo el jugo no tenia apetito.

Al pasar el tiempo creci y seguia igual no comia bien me cambie de escuela ya nada era lo mismo, estaba mas palida y un poco mas flaca de lo normal haciendo que se preocupara mi tia, me interno en el hospital, me alimentaban con suero via intravenosa, un dia viendo caer la nieve luego de hablar con mi spicologo pense bien las cosas y me prometi ser como era antes, haria el esfuerzo queria ser doctora y bailarina como ellos todo lo haria por ellos, todo por mis padres ya no tenia citas con mi loquero asi decidi llamarlo asi que volvi con mi tia, a los 15 años me escape casa no queria verla a menos por un tiempo,me trataba mal asi que decidi irme, di con una tienda de comida rapida era de una señora mayor y una niña de 16 años recuerdo que era blanca mas que yo,su pelo era negro con un mechon azul en su pollina, la señora me dio asilo a cambio de trabajar para ella, iba a la escuela esta quedaba cerca de la tienda a la cual trabajaba, la señora llamada shiyo me pago mis estudiosa, veces lo pagaba yo ya que ese no era el unico trabajo que tenia, al cumplir los 17 años la señora shiyo murio, ayame la niña que conoci a mis15 años ya tenia 18 cerro el locar, no supe mas de ella yo por mi parte segui trabajando hasta que me entere que habia ganado una beca entera para cualquier carrera lo cual acepte, mientras esperaba que tramitaran los papeles segui trabajando y practicando,  de vez en cuando le escribo o nos reunimos ino y yo ella era una chica que conoci a los 15 en la escuela donde asistia, ella al igual que yo sabiamos todo sobre la una a la otra, al tener los 18 años unos meses despues recibi la carta para comenzar mis estudios en la Universidad fui directo a la casa de ino le conte sobre mis planes con la unica diferencia era que esa universidad quedaba al norte de la ciudad para ser exactos, nos entristecimos por tener que separarnos pero no dejaria de verla ni hablarle.

Consigue la mirada [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora