La puerta de al lado ||Jin y Tú||

U N O

Si me pagaran un dólar por cada vida que llevo sería definitivamente billonaria, sí, así es, soy a los que muchos llamarían "una chismosa" un título algo ofensivo para lo que realmente me considero "Una investigadora de casos vecinales" por ahora, pues en un futuro espero verme envuelta en verdaderos casos. Pero vamos que si preferían llamarme de la forma ofensiva tampoco me importaba mucho, siendo sinceros, mi vida no es interesante, ¡Para nada!

Solo voy del trabajo a mi departamento y en mi departamento me entero de muchas cosas. ¿Y cómo no? "La casa de cristal" era popular por su gran variedad de inquilinos desastrosos y por el periodico que había fundado con mi mejor amigo, con los mejores chismes de todo el piso.

Como ahora que la señora Carmen regaña a su nieta después de encontrarla con su padrastro. Así es, delicado.

— ¡¿Cómo carajos se te ocurre brittany?!— Exclama la señora con notable cólera en su voz.

Si, ¿no es cómico que justo se llame britany? los gritos de esa señora se escuchan por todo el piso y creo que no seré la única que se entere.

—Por Dios deja que tu madre se entere —Continua. Por la manera en que se quiebra su voz, creo que está llorando. —Y tú maldito mal nacido como te atreves, ¡es una niña!

—Una niña a la que haré mi esposa —Dijo el patán sin ningún tipo de vergüenza, tan firme que daba miedo.

Hice una cara de asco, ese hombre era horrible, definitivamente no fue a la reparticiòn de belleza.

-Hablare con betany -Se referia a la madre de la niña. - me mudare de este departamento, no puedo seguir asi, ¡Yo ya crie a tu madre y le di principios, si tu no los tomas no es mi problema. ¡estoy demaciado vieja para esto!- La puerta del departamento se cerro de golpe y pude escuchar como los regañados la seguian. Tome mis palomitas y corri hacia la mirilla de la puerta, ¿Qué?, Siempre tengo las palomitas listas.-

—Hablaré con bettany —La señora carmen se refería a la madre de la niña. — me mudaré de este departamento, no puedo seguir así, ¡Yo ya crié a tu madre y le di principios, si tu no los tomas no es mi problema. ¡soy demasiado vieja para esto!

La puerta del departamento se cerró de golpe y pude escuchar como los regañados la seguían. Tomé mis palomitas y corrí hacia la mirilla de la puerta.

¿Qué?, Siempre tengo las palomitas listas.

—Abuela por favor, si te vas tendré que quedarme con mi padre. —La niña se arrodilló frente a la abuela.

¡Por Dios, estaba semi desnuda! Su ropa interior de muñequitos animados hacía juego con sus pantys, la nieta de la señora Carmen apenas cumpliría quince en unos meses. Sabía que su padrastro tenía una actitud bastante dudosa cuando la niña estaba merodeando su alrededor y ella parecía nerviosa cuando este se le acercaba, lo que me pone en duda de si era violación o realmente se trataba de una relacion clandestina.

Lo que sí sabía era que tenía la portada perfecta para el periodico de la semana.

—¡No me interesa!, ¡Hoy mismo nos mudamos!. —Decreto con su ceño profundamente fruncido.

Y así fue como esa señora subió al ascensor, con el corazón notablemente partido, siendo seguida por esos sinvergüenzas.

Era muy interesante todo lo que pasaba en mi piso, el otro día la señora Mildred lanzó a su sobrino por la ventana; le rompió un brazo y dos costillas y fue arrestada, gracias al periodico del piso que llegaba a todos los lugares cercanos de "La casa de cristal" al parecer esa señora estaba loca. Sorprendida no estaba, todos en este piso tenían alguna historia trágica que contar o alguna historia trágica que llevar a cabo.