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La pelirroja se encontraba feliz esa mañana.

  Su amiga,Rapunzel,comenzaría a trabajar con ella.Habían acordado encontrarse en la estación.

  Ambas subieron al tren.

  Mérida no pudo apreciar al castaño esa mañana.Ya que su amiga siempre adivinaba hasta sus mas íntimos pensamientos.No quería que arme un escandalo en medio del tren.

—¡Estoy tan emocionada!—chilló la rubia—¡al fin podremos trabajar juntas!

—Si,claro—rodó los ojos Mérida.

  Rapunzel la miro confundida.

—Punzie,a mi no me engañas —alzó una ceja divertida—quieres trabajar allí por Eugene,no por mí.

  La rubia se sonrojó.

—¡Mérida!—le dió un golpecito en el hombro.

—Shhh...no grites —rió la pelirroja.

  Ambas chicas se pasaron todo el viaje hablando de cosas aleatorias.

—Es aquí—dijo Mérida y se levantó.

  Su amiga suspiró.

—No vayas a repetir eso en frente suyo.

  Las amigas se dirijeron a la salida riendo.

  Sin embargo,la pelirroja no tuvo en cuenta que cierto joven estuvo escuchando la conversación.

Mérida—sonrió.

Tren • MericcupDonde viven las historias. Descúbrelo ahora