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Me desperté con un dolor de cabeza tremendo, el ultimo recuerdo que tengo es estar bailando lo demás al parecer se borro. Intente moverme y no pude un peso en mi cintura no me dejaba, abrí los ojos y ahí estaba en cuero con su brazo y pierna encima mío, me quede mirándolo sos lindo hasta cuando dormís pensé

- Gracias, vos sos linda hasta en pedo - dijo este sin abrir los ojos

-mierda- solté

- tenes que controlar lo de pensar en voz alta chancha- dijo mientras acomodaba su pelo con una media sonrisa y abría los ojos

-q-que paso, porque estas acá?- dije algo nerviosa por la respuesta

-Nada ayer me dijiste que me extrañabas y que querías que garchemos - soltó

No podía creer lo que me decía enserio había dicho eso?, cerré los ojos intentando acordarme algo de anoche pero era inútil estaba en blanco

-no paso nada boba- volvió a decir entre risas- ayer un flaco se paso con vos, se armo bardo y te traje-

- y porque te quedaste?- conteste

-me lo pediste- dijo y me miro rascándose la nuca

En ese momento me acorde, Dam no mentía yo le había pedido que se quede, lo extrañaba y ayer lo demostré

-g-gracias- solté

-no era problema traerte estabas re en ped..- lo interrumpí

-gracias por quedarte y cuidarme

-no me permito perderte- contesto 

-ya habl... - no pude terminar ya que el empezó a hablar

-no te cuide una vez, ahora no voy a dejar de hacerlo.te amo zia y se que me la re mande pero me hiciste y me haces feliz , aunque no estemos juntos te quiero devolver un poco de lo que hiciste por  mi- 

Dam me miraba a los ojos, su mirada era triste y eso me dolía.

-te extraño obelisco- dije y lo abrace

El me abrazo y mis lagrimas cayeron, nos separamos unos cm y nuestros labios quedaron a corta distancia y no aguante mas   

La hermana de LombardoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora