María Teresa es una humilde chica que capturó mi corazón en las brasas ardientes del dolor, endulzandolo con una cucharada de ternura y pasión sin temor de entregarse por completo al verdadero amor.
El amor renace en grandes diferencias visibles ant...
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La bella dama de rosas florece en su andar, cuan firme y elegante se mostraba al pasar.
Genuina y envidiable se morían por ser como ella, de alto alcance y desviada sin ningún descaro como ella.
De versos libres en los aires se destilaba su gran amor, endulzante y embriagante, era frío enceguecedor con sus pupilas dilatadas y sus cabellos como la noche.
Mujer de deseos y pasión, consumes mi poca extinción con tu bella canción, sonando en mi corazón, Tú, mi dulce melodía de atracción.
Eres bella sin dudar, desde tu frágil y roto corazón hasta tu exclusiva salvación, traída sin cuchillas ni espinas fuiste la cura de mi corazón.
No me debas la vida aún peor la cruda muerta, otorgame la sencilla desnudez de tu bella sonrisa.
