Abro los ojos y veo algo borroso justo frente a mi, pestañeo y veo mas nítido que se trata de Tae... Por alguna razón amanecí abrazado a él. Mi Reacción mas rápida fue intentar levantarme, pero cuanto mas lo intentaba, mas fuerte me abrazaba él. Lo último que hice fue, cerrar los ojos y hacer como si nada. Una hora después, parece despertarse, me mira y se despega rápido de mi, terminando sentado en el borde de la cama. Me despierto seguido a él, y actúo con normalidad.
- Hey, buenos días. Dije un poco nervioso.
- ¿Ah? B-Buenos días, ¿Dormiste bien?- Me respondió un tanto alterado.
Hubo un momento de silencio incomodo pero recordé que tenia que darme un baño, entonces me levanté y lo miré.
- Creo que voy a bañarme... EH, ¿Quieres entrar tu primero?- Mi cabeza no dejaba de pensar en un baño juntos por alguna razón. Pero sería muy extraño haberle preguntado por ello.
- No, está bien, ve tú primero.- Sonrió y miró de nuevo al suelo pensativo.
Después de un rato en la ducha, escucho el crujir de la puerta del baño. No pude ver quien era debido a la cortina pero... Solo estábamos él y yo en la habitación.
- Esto, siento molestar... Pero,¿Te queda mucho?- Me pregunta Tae un tanto tímido.
- Un poco, si quieres puedes bañarte conmigo.- Lo dije sin pensar, mis pensamientos me la jugaron por un momento.
Después de un silencio muy incómodo, se corre la cortina y entra en la ducha conmigo dentro.
Le miro a la cara muy rojo, pero no era yo el único que parecía un tomate.
Acto seguido se acerca a mi acorralandome contra la pared del baño, y en un instante sentí sus labios junto a los mios.
La sensación era agradable, el agua caía sobre nosotros, mientras me abrazaba la cadera con sus manos.- Ya no podía más, lo siento.- Despegado ya de mi y mirando al suelo, siguió enjabonandose.
- N-No ha sido nada.- Respondo con un tono leve y con la cara hirviendo.
Todo acabó con un abrazo.
Lo último que hicimos fue, dejar las llaves de la habitación en recepción e ir a esperar al tren...