6- BOXEO

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Samantha

La semana había pasado normal, como todas las demás...

Hoy era Sábado y me levanté pronto para ir a correr, tenemos un gimnasio en casa pero prefiero ir a correr al aire fresco... Después de correr 9km sin rumbo ninguno, ya estaba agotada y necesitaba una ducha, entonces fui hasta casa, mi casa quedaba algo lejos, así que pedí un taxi, están cansada no iba a ir andando hasta ahí, que serán otros 9 km o algo menos, pero me daba pereza.

Al llegar a casa fui directamente al baño de mi habitación.

Puse mis canciones en un altavoz, y encendí el grifo de la bañera para que se fuera calentando, mientras que yo me desnudaba.
Estaba tan embelesada con la canción que estaba sonando Dream- Code Blue que ni siquiera me di cuenta que había alguien en la entrada de el baño

Empezé a bailar un poco mientras que iba a la bañera, entonces cuando llegue a esta me metí lentamente... Saliendo un pequeño gemido por lo caliente que estaba el agua, igual me había pasado un poco, bueno no pasa nada, luego se enfriará el agua.
Me acomodé en esta y cerré los ojos para relajarme más.

-No deberías dormir en la bañera- Me dijo un sonriente Kendall acercándose a mí lentamente

Bufff como le echaba de menos...
Mierda me habrá visto desnuda? O lo peor... Me habrá visto hacer ese bailecito?
Sólo con pensar eso ya me había puesto roja de la vergüenza... Pero para salir de dudas le pregunté

- ¿Cuánto tiempo llevas ahí?

-Lo suficiente como para ver lo bien que te mueves.- confesó y me puse muuyy roja, más de lo que ya estaba- me encantan cuando te sonrojas- admitió- mmmm¿Puedo? - preguntó este queriéndose meter a la bañera conmigo

- Emm sí, claro- dije y me eché para adelante para que él se metiera detrás de mí

Este nada más escucharlo de desvistió lentamente, dejándome ver su marcado cuerpo, se quitó todo excepto los calconcillos, al ver que se iba a meter así le corté

- Al no ser que tengas otros más de recambio yo me los quitaría- dije y acto seguido Kendall río fuertemente y se los bajo.
Se metió a la bañera detrás de mí, cuando él se acomodó yo me eché hacia atrás para apoyarme en él.

Kendall empezó a juguetear con mis manos, cabello, abdomen y finalmente con mis pechos.
Nunca me había sentido así... Pero eres genial... Este fue bajando sus manos hacia mis piernas, dando un suave apretón en el interior de mi muslo. Acto seguido me giré y le besé...

La cosa está subiendo de todo, pero como de costumbre, alguien nos tiene que interrumpir...

****


Me fui a dar un paseo.

Ya estaba en las afueras de la ciudad, en el barrio chungo, como decía Kendall...

Pero había algo que me llamó la atención.

Era un gimnasio, era bastante bonito. Yo llevaba ropa deportiva, por suerte. Entre ahí, la puerta estaba oxidada, menos mal que tenía fuerza y puede abrirla, pero me costó más de lo que pensaba.

Jodida AdolescenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora