You make me Strong.

Capítulo 2

-Hey _______(tn), mira, aquí hay un número de teléfono.-me dijo Andy mostrándome un papel.

-"Zayn Javadd Malik".- dije leyendo el papel.

-Ala, encima es moro. A lo mejor es un jeque árabe o algo, yo que tu me aprovechaba.- Fusilé a Sam con la mirada mientras le tiraba un cojín a la cara.

-Bueno, voy a llamarlo.- les dije echándolas de la habitación.

-Eso, eso. Y ya luego nos cuentas.- Me dijo Sam guiñándome un ojo. Esta chica definitivamente era un caso aparte.

-Anda, vamos. Llámale y recupera tu maleta.- Andy sacó a Sam de la habitación, y me dejaron sola.

Recogí todas la ropa que había revoloteado anteriormente por la sala y me senté en la cama. Saqué mi móvil del bolso, y marqué su número.

-«¿Hola?»- Escuché su voz al otro lado del teléfono.

-Hola... Me llamo _______ y creo que tú tienes mi maleta.- dije algo seca.

-Estaba a punto de llamarte. Soy Zayn.- Joder, había que reconocer que su voz era bastante sexy.

-Sí, lo sé.-Intenté parecer firme. - ¿Dónde quedamos para hacer el intercambio?- La verdad, parecía que íbamos a traficar con drogas o algo parecido.

-¿Nos vemos a las 6 en el Milk Bar?.- me dijo como si yo supiera donde estaba.

-Eh... ¿Dónde?- volví a preguntarle, no tenía ni la más mínima idea de dónde estaba ese sitio.

-En el Milk Bar, en Bateman Street. ¿Te parece bien o no?- Dios mío, su voz era terrible y completamente seductora.

-Sí, sí. ¿A qué hora?- pregunté.

-¿Te parece a las 6?- le oí decir.

-De acuerdo. Allí nos vemos.- colgué el teléfono y salí de la habitación, encontrándome a Andy y a Sam tiradas en el sofá y comiendo ganchitos.

-Dejad algo para los demás, ¿no?- dije tirándome encima de ellas.

-¿Qué te ha dicho tu futuro marido?- Sam se había obsesionado, lo digo muy en serio.

-No es mi futuro marido, ni siquiera lo conozco. Además, parecía un poco arrogante.- les dije a mis amigas quitándole la bolsa de patatas a Andy.

-No, más capullos no, por favor. -Andy tenía razón, todos los chicos con los que había estado hasta ahora habían sido unos completos imbéciles, eran todos iguales.

-Tranquila, tampoco tengo pensado hacer nada con el. A las 6 hemos quedado para cambiarnos las maletas y ya está. No nos volveremos a ver nunca más.- les solté como sí nada.

-¿A las 6?- volvió a repetir Sam.

-Sí.- me acomodé en el sofá.

-Pues yo que tú me daba prisa, que ya son menos cuarto.- dijo Andy mirando su reloj.

Tenía razón, tenía que darme prisa si no quería llegar tarde a mi cita, es decir, intercambio de maletas con Zayn.

-Bueno, ¿Me acompañáis?-les pregunté colocándome la chaqueta y el bolso alrededor del hombro.

-¿Hasta dónde?- dijo Andy mirándome.

-En Bateman Str. , creo que está a unas tres manzanas de aquí.- afirmé cogiendo la maleta de Zayn.

-Bua, está demasiado lejos, mejor ve tú y ya luego nos cuentas... - Sam me ponía histérica con sus insinuaciones y sus guiños, pero, en el fondo la quería, al fin y al cabo, era mi mejor amiga.

-Vale, hasta luego feas.- dije mandándoles un beso desde la puerta.

Salí, hacía bastante frío, mucho más que en Madrid, y a veces pensaba que eso era imposible. Caminé durante 20 largos minutos, sin encontrar el sitio donde había quedado con el chico. Decidí preguntarle a un anciano sentado en un banco. Señaló con su bastón de madera un edificio que hacía esquina, y me dijo que allí estaba la cafetería. Se lo agradecí y anduve a paso ligero hasta el Milk Bar.

Entré y recorrí con la mirada a todas y a cada una de las personas que se encontraban en el antro. Mi vista se posó en un chico moreno de intensos ojos avellana apoyado en la barra con una maleta en su mano derecha. Sin duda alguna, era el chico más atractivo que había visto en mi vida.