SWEET AND PAINFUL LOVE

El amor duele ¿no es así?

Quisiera decir que esta frase no es más que un cliché contado por personas que se sienten demasiado cómodas en una horrorosa relación por el simple miedo a estar solos, o el parlamento idiota de un vil despechado que prefiere culpar al amor antes que a sus propias acciones.

Pero en mi caso no así.

KyungSoo traía consigo una maldición, pues sus padres en su empeño de estar juntos, hirieron el orgullo de un hechicero.

El hombre estaba comprometido con su madre, pero ella, enamorada de otro, huyó el día de su boda. Luego de buscarlos por años, halló a la pareja en una ciudad lejana, su felicidad completa con la bendición de un hijo llenó al brujo de ira y en venganza por la traición, maldijo a la pequeña criatura de grandes ojos.

Cada vez que sienta amor por alguien, su corazón se estrujaría como si mil puñales atravesaran su pecho.

La pareja se sumió en la desdicha, pues a sabiendas de tal hechizo, se vieron en la obligación de privar a su pequeño de todo el amor que merecía y necesitaba en su tierna infancia.

La mujer no pudo soportar la situación y abandonó a su hijo cuando Soo cumplió los seis años. Su padre se volvió un ser frio, apenas volteaba a ver al niño y solo le hablaba para reprimendas. De un momento a otro cualquier rastro de cariño se tornó en rencor y desprecio.

"¿Debería de agradecerles? Ya que sus insensibles actos causaron que cualquier sentimiento que pudiese desarrollar hacia ellos estuviera manchado de temor, enfado, incluso odio.

Me libraron de los dictámenes de la maldición, pero el dolor provocado por su desprecio, los arrebatos de rabia de mi padre al volver a casa, tan ebrio que apenas se mantenía erguido, escupiéndome cual ofensa se le ocurriera.

El hombre de verdad me odiaba y no entendía el porqué."

Con el paso de los años, el joven de grandes ojos, como respuesta a sus constantes tribulaciones, se negó a cualquier sentimiento, a cualquier apego emocional, pues estaba convencido de que de una u otra forma solo le traería miserias.

-Kim JongIn ¿es su nombre? El nuevo estudiante.

-Dicen que llegó de Estados Unidos...

-yo oí que de las islas del Caribe, que sus padres tenían negocios allí.

-¿en qué clase creen que esté? ¡Dicen que es tan atractivo!

-yo lo vi de reojo esta mañana ¡lo es!

KyungSoo rodó los ojos deseando tener audífonos para evitar el cuchicheo y las risillas de sus compañeras de clase. Sana y NaYeon siempre formaban su dichoso grupito cerca de él. ¿Por qué no se juntaban todas cerca de Momo? Se sentaba en la otra punta del salón, sería perfecto ya que ignorarlas no sería problema.

Media hora para la primera clase, no soportaría tanto parloteo. Sin más, soltó un pesado suspiro y huyó al pasillo, ganándose la atención de sus compañeros de clase.

-¿Qué le pasa a ese chico?

-KyungSoo es realmente extraño...

-¿Cómo puedes estar tranquila sentándote cerca de él?

-una vez sentí escalofríos cuando me cruzó...

Soo era tachado como fantasma por sus compañeros, incluso chicos de otros salones lo conocían de ese modo. No es que le importara, en realidad no esperaba formar amistades o relacionarse, solo quería que lo dejen en paz y esa reputación era por demás perfecta, incluso lo abusadores temían tocarle o hacerle algo, pues se decía que podría maldecirles.