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La noche llenaba cada espacio, hasta el mas pequeño. sin embargo no era fria, de hecho era tibia, gracias a los calecos que caian de golpe en las calles.

Mientras Lorna y Naitthan hablaban de cosas que probablemente no tenian sentido, Gema miraba por la ventana, era un hábito al que solía recurrir cuando iba en un bus, sin embargo en aquel lugar había un desquiciante olor que la muchacha no soportaba,

Gema sabia que si decia a los chicos "¿Bajemos del bus y recorramos lo que queda de camino a pie?" Ellos aceptarían gustosos, pero la madre de naitthan habia dejado bastante en claro que debian ir en bus y el deberia volver en bus.
"La noche esta peligrosa y no quiero quiero que nada te pase", esas fueron las palabras de su madre.

Faltaban 3 paradas para que las chicas llegaran a su casa, pero estaba un tanto lejos de la de naitthan, así que debido a la seguridad del muchacho gema hablo dirigiéndose a este.

-Hey nat.- ambos chicos se voltearon a verla, eran una linda pareja segun gema .- baja en la parada que sigue, ¿Está bien?.- y como antes, ambos chicos asintieron. Volvieron a sus cosas cada uno, Lorna y Nat hablaban y Gema miraba por la ventana. Miraba, pero no realmente, en sus ojos estaba el mundo que habia creado en su cabeza, por lo que, aunque estaba en direccion a la calle, realmente no prestaba atencion.

Sin embargo, Habia algo. Y los 3 sabian que era, pero ninguno queria comentarlo, por la simple razon de que era demasiado fantasioso. ¿Como lo sabian?, la noche lo cantaba. Lo recitaba en prosas. Lo relataba como una novela.

Una horrible novela de terror, y aunque ellos trataban de ignorarlo, la escuchaban atentamente.

La parada estaba a segundos de llegar, por lo que naitthan se levanto de su asiento, se despidio de lorna y cuando llego el momento, bajo del autobus.

Como ya no tenia a su novio para entretenerse dentro de las 2 paradas que faltaban, decidio ir con gema, la cual estaba algo despistada -.Hey gema ¿Que miras?.- nadie respondio -. Gema.....- otra vez silencio. Sin embargo lorna se dio cuenta de que su hermana tenia audifonos en los oidos, por lo que obviamente no la escucharia, pero esta chica no se rindiria tan facil, no no. Tomo uno de los audiculares y lo saco de su respectivo oido.

-¿Que rayos contigo lorna?, ¿te pico un bicho? ¿Por que hiciste eso?

-Te hable 3 veces gema, 3 malditas veces, y no contestabas. La gente me miraba extraño ¿Sabes?.

- Y que con que te miren extraño, conmigo siempre lo hacen.

-¡Dios mio! Que sufrimiento el tuyo hermana mia, que todo el mundo te mire como si tuvieras algo en la cara. Aunque... bueno.. ya tienes algo en la cara, pero ya sabes a lo que me refiero gema.

- Gracias por recordarme una vez mas que no tengo novio gracias a mi fealdad lorna. Contigo vuelvo todos los dias a tierra.

Y es que, cuando gema miraba por la ventana, estaba soñando otra vez con su chico perfecto, lo hacia todos los dias, siempre. Y siempre lorna la bajaba de su hermosa y perfecta nube, pero no lo hacia de maldad, solo es que ella era una chica egocentrica, no de la mala forma, pero usualmente no se daba cuenta de las cosas que decia hasta que las personas le decian el daño que estas hacian.

- ¡No era eso lo que queria decir gema!, lo siento

- entonces, ¿para que me hablabas?