Detrás del escenario •Michaentina

15. Confusión

Michael

¿Por que eres tan hermosa y a la vez tan difícil? ¿Por que la vida pasa y pasa y te quiero a mi rivera? A veces la miro y lloró y lloró pensando que pudo y no fue al final...

El agua caía sobre mi cabeza mientras yo cantaba con fuerza y alegría, no es que me importará mucho si me escuchaban de la pieza de al lado, estaba feliz y se me notaba a millas.

Tanto la quería, tanto que yo que por ella moría eso bien lo sabe dios... Seguía entonando y aunque ya estaba lo suficiente limpio, el agua caía y caía bien caliente. Antes de salirse se tiro un chorro de agua fría y ahora si dejo la tina.

Cuando salí, me puse de mis looks más padres para hoy, era día libre, y por lo tanto de turistear, de conocer, de reír y de amar ¿Por qué no? Mis esperanzas habían crecido mucho desde ayer... Pero al mismo tiempo las dudas me perseguían. ¿Será producto de mi imaginación? ¿Estaré malentendiendo sus actitudes? Porque sí, una mujer cómo ella no se podía fijar en alguien como yo... ¿O si?

Nunca necesite ser de esos tipos confianzudos con las mujeres, ya que estuve muchísimo tiempo con la misma chica que conocí desde casi la infancia. Si me definía por ser más bien galán, caballero, sencillo, pero creo que le tenía bastante miedo al rechazo, aún más en este caso se mezcla con trabajo.
***
—Vamos. Ya estamos todos –exclamó Ruggero

—¿Y Valentina?–solte casi sin querer cuando me percaté que no estaba.

—No contesta su celular.–agrego Malena.

—Bueno yo voy a ver algo. Adelantense, ahí los alcanzó.–avise y salí corriendo hacia el elevador.

Habitación 148

Un golpe, dos y tres.

Algo rendido, me di la vuelta suspirando comencé a caminar.

—¿Mike?–cuestionaron atrás mío. Sonreí internamente.

—Hey Valu vamos a salir a dar una vuelta.– le conté animado. Ella estaba adormilada frotándose sus ojos, «sus hermosos ojos».

—Creo que yo paso esta vez Mike– hizo una pausa para lanzar un suspiro.–Lo siento pero tengo sueñito.

—No valen, dale vamos. Lo pasaremos súper bien. Aparte no te quedarás sola acá–le sonreí y quise ser más efusivo tomando su mano y apretándola.

—¿Y van todos? Es que aún no me he levantado...– me sorprendió que no me soltó la mano sino que empezó a jugar con el agarré de forma muy tierna.

—Si de hecho ya se fueron– ella abrió los ojos mirándome.–Pero yo te espero eh–le dije y el que se detuvieran nuestras manos en el agarré me provocó un cosquilleo.

—¿Y sólo te quedaste por mí?– habló sorprendida y algo graciosa, ahora pasó su mano por mi mejilla en forma de broma y luego cerró con una caricia.

—No te iba a dejar aquí sola toda aburrida wey.

—Bueno dale, tendré que ir supongo. ¿No te rendirás hasta que acepte o sí?-hablo ella juguetona. Y yo asentí riendo.

—Dale sentate ahí, mientras me cambió–indico un sillón.

Valentina

Partir la mañana con la sorpresa de Mike en la puerta de habitación fue lindo. Y después de eso me la pasé re bien. Cuando estuve lista salimos los dos rumbo a alcanzar al grupo o esa era la idea por lo menos. Pero al ver que estábamos lejos aún, Mike me invitó a un helado.

—¿Helado en la mañana?–solte riéndome.

—¿Si o quieres almorzar acaso?– me respondió con otra pregunta. Su oferta sonó tan amable, que me hizo cuestionarme si es que él se comportaría distinto conmigo.