Un regalo para el señor Stark

7K 695 102
                                    

   El día de San Valentín se acercaba cada vez más y Peter aún estaba indeciso de qué hacer.

   Después de lo sucedido con el Capitán no se creía listo para acercarse aun más de lo debido a su querido señor Stark, porque él quería a Tony pero aún no creía estar listo para decirlo en voz alta o referirse a ese querer un amor. Tampoco creía que Tony estuviera completamente listo para ninguna relación aun más si su posible pretendiente era un menor de edad.

   Por lo que decidido, no sola en animar a Tony, sino que también a que lo considerara más que solo su protegido, incluso si no conseguía el amor que él quería estaba seguro de que sobreviviría con una amistad, ya después vería comó persuadirlo para algo más.

   Pero por el momento solo tenía una cosa en mente, ¿Qué regalarle a un hombre que lo podía tener todo? Más aun, ¿Qué podría comprar con su pobre mesada? Por qué Tony le daba cosas y tenía el dinero de su beca que terminó recibiendo, pero eso era para sus necesidades y para May, no podía utilizarlo para conquistar a Tony, eso no era lo correcto.

   Tampoco era correcto el término conquistar ya que él quería animarlo y que lo considerara un algo, pero aún no llegaba a la etapa de conquista.

   —No sé qué hacer.

   Soltó al aire algo decaído, dar vuelta a tantos pensamientos que lo regresaban al principio y que terminaba cuestionando una y otra vez no era bueno, tampoco lo era que los estuviera teniendo en medio de una clase, aunque tampoco era que le afectara ya que él es muy bueno en la ciencia.

   —¿Por qué no le preguntas a alguna chica? seguro ellas saben —le susurro su amigo a su lado.
   —Es una buena idea Ned, gracias amigo.

   Su amigo que lo sabía todo sobre él, de la vez que lo descubrió con el traje puesto no aprendió la lección y mientras hablaba con Karen de sus problemas fue descubierto nuevamente. Desde entonces Ned le ha estado dando algunos consejos o al menos los que se le ocurrían ya que ambos eran igual de “perdedores” en esos temas.

   Al salir del salón, siendo la hora del almuerzo, se encaminaron directo a la cafetería esperando encontrar a su amiga castaña, la única chica a la que podría preguntar aun sin dar muchos detalles.

   —M.J. ¿Puedo hacerte una pregunta? —pregunto animado sentándose frente a ella.
   —No, ya la has hecho —respondió tajante viéndolo de frente para después soltar una risita— es broma, dime.
   —Bien ¿Qué regalo le darías a alguien a quien admiras y quieres? No tiene que ser en un sentido romántico, es solo para que se anime ya sabes para que se sienta amado… o querido, ya sabes como de amistad, aunque también podría-
   —Peter —lo irrumpió a chica— no comiences a divagar, sabes, no soy la persona más apropiada para responder a eso, ¿Por qué no le preguntas a tu tía May?
   —No, no, no, no, ella podría comenzar a preguntar y si pregunta mucho me pondré nervioso y no podré mentirle bien, se dará cuenta que estoy mintiendo y seguirá preguntando hasta que le diga la verdad y mucho más, no estoy preparado para eso, si se entera de más cosas podri-
   —Te dije que no divagaras —en la mirada de la chica se notaba la leve molestia, mientras Ned solo reía— podrías comprar algo que sea su favorito, no lo sé, dulces, comida, algún objeto, o hacerlo tú mismo, lo apreciara más.
   —Oh vaya, bien, conseguiré algo bueno, gracias.

   Por unos días estuvo recolectando información sobre los gustos de Tony, preguntando a Rhodes, Pepper y Happy, tratando de que Karen le diera más información de su creador o buscándolo en sitios de Internet, pero no podía sacarles nada que no supiera ya. Más aún parecía que ninguno de los adultos supiera que fecha se aproximaba.

Un Regalo Para El Señor StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora