Por fin San Valentin, él día en que la gente estúpida gasta dinero para personas que seguramente los dejaran al día siguiente, él día en que le recuerdan a las almas solitarias cuan triste es su vida, por suerte ese no es mi caso ya que lo único que quiero este día es que mi daddy me venga a visitar
Me presentó, mi nombre es Kim Seokjin, tengo 20 años y actualmente estudio la universidad, en ella conocí a mi maestro y actual daddy Kim Namjoon, él imparte matemáticas y gracias a que soy un asco en dicha materia pude pasar mas tiempo con el, después de unos cuantos meses me propuso un trato, debido a problemas económicos vivia en un cuarto bastante pequeño en una zona algo peligrosa de la ciudad así que me propuso darme un departamento, comida, ropa, en fin mantenerme
¿A cambio de que?, fácil, ser su baby boy, sinceramente no era la primera vez que una propuesta de ese tipo me era ofrecida, siempre las rechazaba, pero nunca me habia topado una persona como el, alto, algo bronceado, unos rasgos masculinos sin exagerar y unos fuertes brazos, ademas de esa mirada tan intensa que lograba estremecerse mas que nada en el mundo, obviamente acepte, de eso han pasado alrededor de cuatro meses, en todo ese tiempo descubri muchas cosas, como que a pesar de verse tan intimidante puede llegar a ser muy torpe, tristemente es casado pero él me prometió que pronto se divorciara de ella ya que gracias a dios no tuvieron hijos y por ultimo descubrí que estoy perdidamente enamorado de el
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-Jin estoy en casa- su imponente voz me alerto, todo estaba listo, solo faltaba que atravesara la puerta de la habitación
Pov Namjoon
Me extrañó bastante el no ser recibido por los alegres abrazos de mi baby boy, la verdad a veces sigo sin creer que alguien como Jin exista, lo conocí cuando ingreso a la universidad, al principio quise evitarlo pero me fue imposible no enamorarme de su sonrisa, de sus tiernos ojos, de ese cuerpo pecaminoso y de su manera tan tierna de ser, no me imagino mi vida sin el
-¡estoy en la habitación!- grito con su linda voz
Me dirigí a nuestra habitación y cuando lo vi sentí que me enamore todavía mas de el, se encontraba con únicamente un adorable suéter rosa que yo mismo le había regalado
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Y al lado de el se encontraban varios de sus "juguetes" que tanto nos gustaban
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