Friendzone©

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Habían pasado casi treinta minutos de retraso y ella no llegaba más, sólo espero que sepa que esta haciendo.

Aproximadamente diez minutos después llegó su carro, así que fui a ayudarla a bajar con compañía del padre de Laura.

La vi y estaba igual de hermosa que aquella vez que la acompañe a buscar ese vestido, pero ese día estaba feliz, ahora su rostro estaba, como angustiada totalmente, su padre se acercó a darle la mano para bajar.

-No, espera- lo detuvo Laura- ¿Puedes acercarte Taylor? -a lo que asentí con mi cabeza. Sus hermanas que estaban dentro del coche bajaron a esperarla cerca mío y su hermano estaba al volante del coche.

-¿Qué pasa? No te veo bien -dije tratando de susurrar

-No,  no puedo hacerlo -dijo Laura mirándome directo a los ojos. La mire confusa.

-No entiendo Laura.

-Quiero irme, necesito irme.- sus ojos empezaban a cristalizarse

-¿Estas segura de esto? -le pregunté. Me sentí ilusionada de nuevo.

-Sí estoy segura -respondió firme y con los ojos llorosos- ¡Vámonos de aquí! -le dijo a sus hermanas que dudaron al principio pero volvieron a subir. Mi corazón latía a mil.

-Espera ¿Qué? -dijo su padre sin comprender nada. Laura sólo lo miro por un minuto y volvió su mirada a mi.

-¿Vienes? -me preguntó Laura, pero negué con la cabeza, necesitaba tranquilizar todo lo que pasaría aquí, después de su ida.

Su hermano Brad arrancó el auto y se fueron. Estaba allí afuera cuando todos salieron al ver que ella se iba junto a sus hermanos.

Ben me encaró.

-¿¡Dónde se fue!? - me preguntó él gritando y con los ojos llorosos, realmente se sentía mal.

-Yo no lo sé, lo siento -dije tratando de ser comprensiva.

-Todo esto es tu culpa -él lloró aún mas fuerte mientras busco consuelo en su hermano.

Me pregunto que pasará ahora, pero sé que lo que más necesito ahora, es hablar con ella, quiero explicaciones, la buscaré cuando todo este pequeño caos que armó se tranquilice. 

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Pasaron seis horas desde que se fue de la iglesia, yo estaba en mi casa tratando de comunicarme con ella, pero no había caso, estaba empezando a anochecer.

Me acosté sobre mi sillón intentado una vez más hablar con Laura, marqué su número, sonó tres veces y escuché su voz.

-¡Por fin me respondes! -dije ya aliviada- ¿Cómo estas? ¿Dónde estas? Necesito hablar contigo en persona.

-Pues es una alegría escuchar eso porque estoy en la puerta de tu casa- me sorprendí por su respuesta.

-¿En serio? - me levante y  dirigí hacia la puerta.

-Sí.

Abrí la puerta y ella estaba allí vi  al auto con sus hermanos arrancar una vez que me vieron. Su vestido estaba sucio y dañado.

-¿Qué te paso? -le pregunté y cerré la puerta después de que ella entró.

-Pues es una larga historia...

Estuvo en un pequeño pueblo de que estaba un poco cerca de aquí, conoció en una cafetería a una señora adulta que resultaba ser mi abuela, hablaron toda la tarde ella y sus hermanos con mi abuela, también como era de esperarse la convenció de venir a hablar conmigo ahora mismo y por eso ella esta aquí.

-Me he comportado de una manera infantil contigo, pero estos últimos días que han pasado e incluso hablar con tu abuela provocó que abriera mi mente y me diera cuenta de con quien debo estar realmente, yo sé que me comporte mal, pero vine aquí con la esperanza de que pudieras darme una oportunidad más a pesar de todo lo que dijiste antes, de que no quieras verme jamás y cosas así...- vi sus ojos verdes esperando una respuesta positiva de parte mía.

-Sé bien lo que dije, fue realmente doloroso y cierto en parte, pero sin importar lo que haya pasado yo aun te sigo amando y siempre lo haré Laura.-siempre esperé este momento.

Ella sonrió y me besó una de manera profunda.