La fría brisa de invierno golpeaba su rostro sutilmente mientras el caminaba por las calles desiertas de Sheffield observando cada pequeño rincon de ellas. Admirando la belleza de cada rincon.
Oliver caminaba tranquilamente por el panorama desierto, era de noche y las calles estaban iluminadas por farolas que irradiaban una tenue luz amarilla, la nieve cubria cada vereda y los pasos de el castaño resonaban contra el pavimento, su nariz estaba ligeramente roja y fria por los vientos que acechaban contra la ciudad.El castaño por fin llega a su apartamento luego de una exhaustiva caminata por el frío. Entra por el lobby saludando a el botones con un gesto moviendo su cabeza y sube por el ascensor dirigiendose al catorceabo piso. Recarga su cabeza contra el elevador y resopla.
Estaba cansado de la misma rutina monotona que era su vida. La vida de Oliver no habia sido facil, por ende le habia costado llegar a tener esa vida que tenía él. Aunque eso requería de sacrificios y cosas rutinarias y repetitivas.
El ascensor se detuvo en el piso catorce y las puertas de el ascensor se abrieron, el castaño salio de el ascensor y se encamino hacia su puerta recorriendo el corredor que lo guiaba a su destino. Saco las llaves de su bolsillo derecho y abrió la puerta de su apartamento. El castaño sintió el frio de su casa y el aroma a soledad. Cerro la puerta y dejo sus llaves en una pequeña mesita, se saco su abrigo y mientras colocaba sus manos a centimetros de su cara y resoplaba estas para dirigirse a su calentador, lo encendio y prendio el televisor para escuchar algo de ruido en medio de esa inmensa soledad.
El apartamento de Oliver era inmenso, tenía dos pisos y dos habitaciones en cada uno de ellos, cocina, comedor, sala de estar y dos baños, uno arriba y uno abajo. Tenía una sala de música que solía ser una habitacion más y la mitad de ésta tenía una pizarra para dibujar.Un apartamento demasiado grande para un alma tan solitaria.
Oliver se dirigio a un balcon que tenia en el living y abrió la puerta de éste. Se dirigio a admirar la preciosa vista desde su apartamento hacia la ciudad, las estrellas iluminaban el cielo azul oscuro, pero eso se podía apreciar poco. Ya que las luces de la ciudad opacaban el bello paisaje que tenía sobre sus ojos, desde el catorceabo piso divisabas a ver muchas cosas.
El castaño escucho unos toques escandalosos en la puerta de su apartamento. Como era de esperarse, era un viernes por la noche. Y a pesar de que él solía ser solitario, sus amigos no lo eran.
—¡Abre maldito engendro! Sal de tu apartamento de una buena vez, venga. Vamos a disfrutar. —Dijo Matt Nicholls, uno de los mejores amigos de Oliver, practicamente se conocían desde la infancia. Habían llegado de sorpresa todos sus amigos a molestarlo una vez más. Matt, Jordan, Vegan y Lee.
Los amigos de Oliver lo conocían y sabían que no era un ser demasiado social, pero trataban de sacarlo igual a pesar de que hasta en ciertas ocasiones se ha molestado o hechado a todos a patadas casi literalmente por simplemente querer estar solo en su frio, oscuro y silencioso apartamento. Como se sentía bien.
Oliver se dirigio a la puerta, tenia el ceño ligeramente fruncido y estaba en pijama.
—No tengo ganas. —Contesto Oliver con un ligero encogimiento de hombros una vez que abrio la puerta. —Vayan ustedes, yo estoy bien aquí. Y ni siquiera se hubieran molestado en venir. No enviaron ni un mensaje. —Dijo girando sus ojos irónicamente. El tono de su voz era neutro con algo de molestia en el.—Les dije que se molestaría idiotas. Y no me hicieron caso. —Dijo Lee dándole un sape a Matt.
Matt fruncio el ceño y se abrio paso entre Oliver entrando a su casa y se dirigio a un sofa para acomodarse en el. Oliver lo observo frunciendo ligeramente el ceño, pero no tenía ganas de gastarse en hechar a el tedioso de Matt.
—No vinimos hasta aquí por nada. —Dijo Matt acomodandose en el sillón y subiendo los píes a éste.
Oliver simplemente giro los ojos molesto y suspiro exhausto.
—Como sea. —Dijo él castaño —Ire a mi habitacion, no hagan fiestas o desorden y baja los pies de mi jodido sillón maldito hijo de puta. —Le dijo a Matt y dicho esto se encaminó a su habitacion de arriba subiendo las escaleras mientras lo siguió su amigo Jordan.
Oliver comenzaba a proyectar una marca de ropa llamada "Drop Dead" y necesitaba gente para su empresa, sabia que mañana sería un día exhaustivo, como todos ya que comenzarían las entrevistas de trabajo. Asi que simplemente ignoro a Jordan que lo seguia silencioso y a paso lento con la intencion de hablar con el. Oliver entro a su habitacion y cerro su puerta con pestillo dejando a Jordan fuera de la habitacion para luego acostarse en su cama a planificar algunas cosas, ya que estaba comenzando a adentrarse mas en temas seríos de su futura empresa.
—Te veo mañana en el trabajo, Oli. —Le grito su amigo desde afuera de la puerta de la habitacion y se dirigio con los demas a la sala con una expresion casi similar a la de un niño al que no le compraron un dulce que quería.
Oli suspiró y comenzo a armar lo que serían las preguntas para la entrevista de trabajo de mañana y a dibujar hasta que finalmente cayo rendido en los brazos de morfeo, en un profundo sueño.
Los demas chicos estaban en la sala viendo una pelicula tranquilos y en silencio. Aunque de vez en cuando se les escapaba alguna que otra idiotez y al instante chitaban para no despertar a el castaño que dormia arriba placidamente, sabían que se molestaba si lo despertaban.
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Save Me Once Again. (Kelliver).
FanfictionLa vida de Kellin da un giro inesperado cuándo se encuentra con Oliver, su mejor amigó de la infancia. En éste trayecto, ellos descubrirán muchas cosas el uno de el otro.