Apariencias engañosas.

Prólogo.

Mi pecho se cierra a falta de aire, y empiezo a cerrar mis ojos.

Es el fin, lo presiento.

Ya no quiero nada de lo que me dan, las pastillas saben feo y el agua ya no ayuda a que pasen por mi garganta. Las agujas siempre estan en mis brazos y con 10 años no puedo correr por que me puede dar un ataque cardíaco.

Siento como alguien empieza a meter algo por mi garganta, me molesta mucho pero me ayuda respirar. Estoy mareada pero conciente de lo que sucede.

- Doctor ¿Que pasa con la lista de espera? ¿Ya tiene  un corazón para Erica?

- Lo lamento señora pila, pero esto no esta avanzando y su hija ya solo tiene como esperanza de vida dos meses.

Siento como mamá llora y papa dice que  hablen afuera.

Luego se pone todo oscuro.

Siento como el dolor de mi pecho resurge de nuevo y oigo a mis padres pelear.

- Eso es una locura Gabriel ¿Y si alguien se entera? ¡Además que no tenemos ese dinero!

- ¿Quieres que  nuestra hija muera?  Yo creo que  es la mejor decisión que puedo tomar. Y con el dinero, ofreci la casa que herede de mis padres. Nosotros ya tenemos ese terreno y esa casa prefabricada. No es una locura si hablas de la vida de tus hijos.

- Está bien, compra ese corazón en el mercado negro. Pero luego no quiero que le pase algo a mi hija por ello.

- No te preocupes amor, todo mi vida se las daré si es necesario.

- Mmf..- trato de hablar pero esa cosa de mi boca no me deja. Empiezo a sentirme ansiosa y las maquinas con ruidos raros se escuchan mas fuerte.

- ¡Enfermera! ¡Enfermera! ¡Alguien ayúdenme!

Trato de quitar esa cosa de mi boca pero mi papa toma mis manos.

- ¡Ayuda! Amor no te quites el tubo, amor estas intubada. Te lástimas si haces eso.

Me siento muy nerviosa, mi cuerpo tiembla y se empieza a mover desenfrenadamente sin que lo pueda parar.

- ¡Llamen al doctor! ¡ Esta convulsionando!

- ¡ Rápido, Hay que sedarla!

Me siento muy dormilona, tengo mucho sueño. Hola oscuridad.

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Abro mis ojos.

- Hola luciérnaga de papi.

Mis padres estan a mi lado, mi pecho duele pero ya no como antes. Mama entiende mis dudas  y me responde.

- Ya estás mejor amor, te dieron un corazón nuevo y ahora ya no te sentirás nunca mal.

Mis padres me abrazan con cariño, y yo tan desconcertada como estoy solo me puedo preguntar.

¿ Quién es esa mujer morena que esta en el sillón toda mojada viendome fijamente?