La Reina De La Mafia

Capitulo 12

-Dani -Escuche como alguien me llamaba y me estaba moviendo bruscamente.

-Que pasa

-Por dios te estuve intentando despertar por más de 10 minutos, ya no sabía que más hacer

-Estaba cansada que hora es

-Son las 12 del día.

-Tenemos que salir rápido.

-Ok, tu ve a bañarte yo haré lo mismo

Me levanté de la cama y entre al baño

Encendí la ducha esperando que se calentara el agua.

(...)

30 minutos después salí del baño con una toalla en el pelo y otra en mi cuerpo.

Cuando termine de vestirme puse la chaqueta a un lado de la cama junto al casco y el bolso que había traído.

Empecé a cambiarme la venda del pie que estaba llena de sangre y me dolía bastante.

Cuando esté en la mansión le dire a los guardias que me traiga una aguja e hilo para coser piel, mi padre cuando estaba pequeña me enseñó a auto coser me.

Flahsback

-Papa, papá ayúdame

-Que pasa Dani

-Me he cortado con las tijeras del jardín

-Que paso, como fue

-Estaba cortando unas flores para mamá cuando llegue del hospital le iba a dar un ramo de rosas.

-Ven te enseñaré a que te cosas tú misma para cuando seas más grande puedas coserte tú y no necesites de nadie más

Mi padre me fue explicando que hacer y cómo hacerlo y cuando le entendí un poco saque un poco de alcohol en un algodón y me limpie la herida de la mano.

Cuando la herida estuvo limpia saque la aguja y le puse el hilo.

Y empecé a coser la herida como pude con una sola mano.

Cuando termine corte en hilo con unas tijeras y me limpie de nuevo la herida y me puse una venda.

-Muy bien Hija, eres muy inteligente aprendes muy rápido espero que esto te sirva para cuando seas mayor.

-Gracias papá.

Fin del Flahsback

Con tan solo 7 años aprendí a coser me yo misma y pude salvarme de interrogatorios de mis padres por heridas que tenía.

Mi hermano nunca aprendió a coserse el mismo, era muy lento para aprender, mi padre cuando teníamos solo 5 años nos obligó a aprender a disparar un arma, yo aprendí muy rápido pero fallaba mucho con la puntería pero mi hermano se asustaba demasiado y solo hasta los 9 años no pudo disparar un arma.

Mis hermanos y mi madre siempre decía que yo era la favorita de mi padre, por qué siempre quiso tener una hija mujer pero que al mismo tiempo tiviera un poco de cosas de hombre y al parecer yo los tengo.

-En que tanto piensas

-En nada

-Aja

-Mejor muévete que nos tenemos que ir  son 3 horas de camino.

No me respondió

30 minutos después ya las dos estábamos listas y teníamos todo listo para salir.

Cogí la chaqueta junto con mi casco y el bolso y salí de la habitación junto con Rebeca.

Bajamos a la recepción y entregué la llave de la habitación y fuimos al parqueadero.

Vi un chico apoyado en el capo de mi auto, junto a nuestro auto habían más autos y más personas.

Me acerqué a él y lo mire.

-Te puedes levantar del capo de mi auto me tengo que ir.

-Esta belleza es tuya

-Si

-No te creo

Saque las llaves de mi bolsillo y se las mostré

-Rebeca, nos tenemos que ir entra al auto

Le entregué las llaves y vi como entraba y le ponía rápidamente el seguro al auto y lo encendía.

-Ya me crees

-O ese auto es de tu amiga

-No ese auto es mío igual que aquella moto.

-Dice la verdad este auto no es mío.

Rebeca saco la cabeza por la ventanilla y grito.

Me puse la chaqueta y camine a donde estaba la moto, subí a ella, la encendí y le entregué la mochila a Rebeca y para hacer esto más interesante antes de entregarle la mochila a Rebeca saque mi arma y me la puse en la espalda viendo como aquel chico se ponía pálido, parecia que nunca en su vida habia visto un arma, organice mi chaqueta y me puse el casco.

Le hice señas a Rebeca para que me siguiera y acelere la moto saliendo del parqueadero.

3 horas y 45 minutos después habíamos llegado a la mansión, había un tránsito que nunca en mi vida había visto pero menos mal no nos detuvieron, estuvieron tan distraídos con otros autos y motos que no se dieron cuenta que pasamos.

-A quien necesita

Yeider hablo mirándome fijamente.

Me quite el casco y lo mire

-Señorita que hace aquí.

-Mataron a mis padres

-A los jefes

-Si, y mis hermanos no sé dónde están.

-Lo siento mucho señorita, que fue lo que pasó y quién estará a cargo del negocio.

-De eso quiero hablar ahora, todos ustedes van a seguir trabajando para mí y para mis hermanos y tendrán su paga mensual como siempre de eso no se preocupen y del laboratorio lo quiero ver dentro de unos minutos en mi habitación y por favor me pude conseguir alcohol, una aguja e hilo para coser heridas

-Claro señorita ahí estaré.

Abrió la puerta de la mansión y rápidamente me puse el casco y entre