-Tenemos que hablar. Esto me parece muy injusto.
De todas las cosas que Mimi esperaba, que al volver a casa la mañana siguiente todos sus amigos estuvieran en su habitación era lo no entraba en sus planes.
No iba a fingir que era la primera vez que pasaba, todos ellos tenían la mala costumbre de no saber respetar los límites de la privacidad, y parecían adorar violar la intimidad de los demás -para desgracia de Mimi les encantaba meter las narices en todas sus cosas.
-Es genial que lo primero que vea esta mañana sea que habéis ocupado mi habitación como si nada.
-No mientas, no es lo primero que has visto esta mañana -contestó Aitana con una sonrisita- Según me ha dicho Amaia has visto algo que te interesaba más.
Genial, ahora ni siquiera iba a poder rascarse la nariz sin que alguno de sus amigos se enterara. ¿Por qué había decidido que presentar a Amaia y Aitana era buena idea? Ya tenía bastante con Nerea enterándose de absolutamente todo sin que nadie supiera como -la teoría de Mimi era que tenía pinchados sus teléfonos, pero no podía probarlo-, y ahora iba a tener que lidiar con ellas dos más Ricky.
-He visto un gato al levantarme así que, sí, era una vista más agradable.
-Y cuéntanos ¿de quién era ese gato?
-No te interesa.
-Sí que me interesa. Mucho, la verdad -rebatió Ricky.
-¿Podemos dejar de fingir que no sabemos con quien estuvo anoche y preguntarle por lo importante? -le daba un poco de miedo lo que Nerea pudiera soltar después de eso- Mimi, ¿te has acostado por fin con Ana?
-¡Nerea!
-¿Qué? Es lo que estábamos pensando todos, no disimuléis ahora porque ella esté delante.
-¿No tenéis nada mejor que hacer un sábado a las... -cogió el móvil para ver qué hora era- ...nueve y media de la mañana que meteros en mi vida?
-Eh... no.
-Pues no.
-Yo no quería estar aquí, pero me han hecho venir para dar apoyo.
-Thalía cállate. Yo tampoco -dijo Agoney, cuyas ojeras eran más que evidentes.
-Ya ves, Mimi, nos interesas mucho.
-Y hablando de interesar -Aitana se levantó como un resorte de la cama- Nos interesa saber qué haces aquí tan pronto.
Dudaba entre decirles el motivo o volver a mandarles a la mierda. La segunda opción sonaba mejor, a decir verdad, pero también implicaba que no se los quitaría de encima en un buen rato. Aunque en realidad daba igual lo que hiciera, no iba a conseguir que esos pesados la dejaran volver a dormirse, que era lo único que quería hacer en ese momento.
-Ana tenía que trabajar.
Igual con respuestas cortas era bastante.
-Entonces ¿a qué te ha dado tiempo? Danos datos.
-El único dato que os voy a dar es que tengo mucho sueño, así que fuera de mi cuarto. Todos.
-Pero no nos puedes dejar así –protestó Nerea- Llevamos esperando desde anoche cuando Amaia le envío el mensaje a Aitana.
Empezaba a preocuparle que no hubieran ido por la mañana a su casa, sino que llevaran allí desde anoche para asegurarse de pillarla en cuanto apareciera. A decir verdad no le extrañaría viniendo de ellos.
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Besos en Guerra
FanfictionTrabajar en un bar no era el sueño de su vida, siempre había pensado en llegar mucho más allá, pero no iba a quejarse, podía pagar a medias los gastos de su casa, sin sentir que se aprovechaba del sueldo de su novio, y comprarle caprichos a su gato...