Ya son demasiados meses sin tener noticias tuyas.
Hecho de menos los momentos contigo, todas las veces que me decías "te quiero" o "daría mi vida por ti".
Esos mensajes llenaban mi alma y mi corazón, supe en ese momento que estaba enamorada de ti.
Enamorada de tus preciosos ojos marrones, de tu personalidad infantil y risueña, de las gilipolleces que me decías por llamada, de tus besos y abrazos, de todo lo que me hacías y haces sentir...
Porque tu ahora ya no quieres que este en tu vida, o quizá sí, pero no te importo tanto como antes.
Ya no me amas, ya no me llamas cada día diciendome que me hechas de menos, ya no darias tu vida por mi...ya no.
Hecho de menos tu voz de niño pequeño, tus labios carnosos a la vez que finos, que me besaban con una dulzura que no se encontraba ni en el caramelo con más azúcar en el mundo.
Hecho de menos esas tardes contigo, duraban horas, pero contigo a mi lado parecían minutos. Por no hablar de que siempre tenias alguna frase que me hacía sonrojar, por el simple hecho de que salían de ti, de tu boca, de tu alma...
Por eso mismo es que no tengo la capacidad de olvidarte y enamorarme de otra persona aunque me hiciese sentir menos de lo que tú me hacías sentir con una simple sonrisa o una mirada.
Miles de mariposas se apoderaban de mi sistema digestivo cuando me acariciabas el pelo, cuando a milímetros de mi susurrabas "te quiero", cuando con un beso en el cuello inundabas mi alma de tranquilidad. Que tus abrazos me hacían sentir más segura que un chaleco antibalas. En ti he encontrado mi primer y único amor de mi vida, aunque sea imposible...Te amo.