Lo último que vi fueron las luces de un auto que venía rápidamente hacia mí, por instinto cubrí mis ojos por esa luz que casi me deja ciego, escuché gritos de horror luego de sentir que me aplastaban los pulmones, por último vi negro y de repente aparecí aquí.
-dijo Dan a un señor casi calvo con pequeños ojos negros y una larga barba grisácea que casi llegaba hasta el piso-
Por cierto ¿Dónde es "aquí" exactamente?.
-preguntó desconcertado, el señor se quedó inmóvil sin decir palabra, en ese momento Dan cayó en la cuenta de qué había sido descortés no haberse presentado y así como así empezar hacer preguntas-
Soy Dan -dijo rápidamente- Dan Martínez ¿y usted? -el señor parpadeó y dijo- no es necesaria una presentación tan formal -dijo al fin- soy Javier y sé todo sobre vos -esto asustó un poco a Dan- sé todo de todos, ese es mi trabajo.
-Dan todavía no entendía-
Soy aquel que todos ven al morir, mi trabajo es reubicar a las almas de las personas que han muerto -dijo con tranquilidad-
¿es algo así como un guía espiritual? -Javier acarició su larga barba pensando palabra por palabra lo que Dan acababa de decir-
Si te gusta el término supongo que podrías usarlo pero la realidad es que sólo soy un viejo que con mirar a los ojos a una persona puede ver a través de su alma y saber cuántos pecados y buenas acciones ha cometido en su vida
-paró en seco-
No sabes lo doloroso que es para mí que gente joven como vos tenga la desgracia de visitarme.
-Dan vió con tristeza a aquel hombre- ¿Usted es inmortal?
-preguntó para cambiar de tema-Efectivamente, no puedo morir si lo hiciera ¿quién se encargaría de las pobres almas que vienen aquí desorientadas? -sonrió mostrando una hilera de dientes amarillentos- Pero no me molesta, cada día conozco gente nueva por lo que no me siento solo en este espacio negro que se extiende hacia el infinito.
-Dan se sorprendió. No esperaba tal respuesta pero le hacía feliz que ese hombre fuese tan optimista-
Y exactamente ¿para qué recibe a las personas que murieron? ¿para qué le sirve saber qué fue de sus vidas?
-pregunto enérgicamente-Veo que sos un muchacho muy curioso.
-Javier río contagiandole el gesto a Dan- Pero respondiendote
-dijo parando reír pero aún sonriente- Recibo a la gente para que elijan, conocer sus pecados me ayuda a saber qué tipos de opciones darles¿Y eso qué significa? -preguntó Dan confundido-
Digámosle "borrón y cuenta nueva" -respondió Javier- Si una persona llega aquí puede elegir en que reencarnar
-explico detenidamente-entonces, si yo quisiera ¿podría reencarnar en un zorro, por ejemplo?
-preguntó Dan con un brillo en los ojos-Depende de lo que hayas hecho en tu vida. Es como un juego, en el que vas sumando puntos -explicó Javier en términos que Dan puediera entender- con buenas acciones ganas cierta cantidad de puntos dependiendo de la misma claro, por ejemplo un regalo que le des a un amigo no dará la misma cifra como encontrar la cura al cancer. Dará más o menos puntos dependiendo de a cuántas personas afecte de forma positiva -dijo Javier esperando que Dan haya entendido-
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Pequeños relatos
RandomEstos son pequeños relatos que pasan por mi cabeza en los momentos mas inesperados.