Capítulo 3: una misión de nivel "C" (la asignación)

737 66 20
                                    




  Me encuentro en un lugar totalmente oscuro, escucho varias voces pero no puedo ver de donde provienen; más de repente una luz me ciega por completo y, al poder abrir mis ojos nuevamente, me encuentro en un lugar que nunca había visto antes, parecía ser una vieja cabaña.

  Una voz pronunciando mi nombre me distrae de mi investigación, cuando estaba por fijar mí vista en la dirección de la que provenía ciento que me empujan hacia una cama; estaba por levantarme furioso cuando finalmente descubro quien era el dueño de esa voz, lo cual me dejo atónito.

-... ¿Na-Naruto?...pregunto algo dubitativo.

  Efectivamente quien me llama y se encuentra encima de mí en ese momento es Naruto, pero no el mismo que yo conozco, este parece tener una 18 años, todos los rasgos infantiles han desaparecido de su rostro y su mirada es más profunda y penetrante.

  Veo como me sonríe para luego abalanzarse a mi boca e introducir su lengua en esta, mientras que con sus manos juega con mi cabello; por más que trato no puedo alejarlo de mí, es como si sus fuerzas superasen las mías, mi boca solo se vio liberada cuando la falta de oxígeno se hiso presente en ambos.

-...espera...p-para ya c-con esto...Naruto...-digo mientras lo separo de mi cuello, el cual ya había comenzado a mordisquear.

-...jeje... ¿acaso piensas que me voy a detener después de la forma en la que me provocaste?....yo no lo creo...gatito...-me dijo para luego volver a atacar mi cuello.

  Giro mi vista un poco y descubro un espejo, pero eso no me sorprende, lo que si me deja sin habla es lo que se refleja en él; me puedo ver a mi mismo pero ya crecido, como de unos 18 o 19 años.

  No puedo comprender que está pasando, nada de esto tiene sentido, mis pensamientos se esfuman al sentir como Naruto me quita la parte superior de mi ropa dejando mi torso desnudo, para luego quedar el en las mismas condiciones; no puedo evitar el quedarme mirándolo como idiota, es que jamás pensé que ese bobo fuese tan...tan...

-...si me sigues mirando así...no me hago responsable de mis actos...-escucho que me dice con una sonrisa zorruna.

  Sin darme tiempo a hablar, siento que comienza a pellizcar una de mis tetillas mientras mordisquea levemente la otra; me es imposible reprimir un quedo gemido que escapa de mis labios, el cual pareció causarle mucha gracia.

  Percibo como comienza a dejar un camino de besos en mi pecho hasta llegar a mi ombligo, en el cual se entretiene metiendo su lengua; un escalofrió recorre todo mi cuerpo, lo que hace que apriete un poco las sabanas de la cama.

  De pronto noto como se deshace de mis pantalones junto con mi ropa interior, dejándome totalmente desnudo; muy avergonzado trato de cubrirme con algo, pero el dobe me lo impide atando mis manos por encima de mi cabeza.

  En ese instante empieza a masajear mi entrepierna, para luego lamerla y meterla dentro de su boca; por más que trato no puedo detenerlo, así como tampoco puedo ocultar los sonoros gemidos que salen de mis labios.

  Prosigue con su "tarea" ignorando mis suplicar por que se detenga, sigue lamiendo y dando mordiscos en esa zona de mi anatomía sin intenciones de querer detenerse; continúa así un rato más, hasta que...

                                  ////////////////////////////////////////////////////////

  Me despierto con la respiración agitada y el corazón latiendo a mil por hora, ¿qué demonios había sido ese sueño?, no logro comprender nada; en eso siento algo pegajoso entre mis piernas, al ver de qué se trata mi cara vuelve más roja que un tomate. Rápidamente pongo las sabanas a lavar y luego me dirijo a la ducha; una vez allí no puedo evitar recordar lo que había soñado, haciendo que mi corazón vuelva a latir precipitadamente, trato de calmarme y, una vez lo logro, me dedico a ducharme.

Naruto: reescribiendo la historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora