"Empresario" YoonSeok ~One-Shot~

"One-shot"

-Muéstrame lo que tienes- Ordenó el hombre de traje negro y cabello rubio, sentado detrás del escritorio y esperando ansioso ver descubierto el cuerpo de su amante. Tenia los pies sobre aquella mesa y las manos entrelazadas en su abdomen, demostraba serenidad y poder.

-¿Qué hago? -Relamió sus labios y lentamente se desprendio la  camisa que ya era algo transparente, dejando a la vista su pecho de un color levemente canela- Lo que quieras puedo hacer...-era un invitación, a que su jefe lo tocará, marcará y cogiera como sucedía ya hace mucho tiempo.

-Quiero que te quites cada cosa que cubra tu bonito cuerpo -ordenó y la orden no tardó en ser realizada con lentitud, remarcando cada zona del delgado cuerpo. Hoseok tiró la camisa que no lo cubría demasiado al suelo y bajó las manos acariciándose el abdomen hasta el cinturón de cuero negro, lo desprendió y dejó la prenda caer al suelo. El hombre de traje se mordió el labio inferior mientras observando con detalle y lujuria el cuerpo semidesnudo de su amante delante de él.

- ¿Que más, Daddy? -Comenzó a acariciar su bulto sobre el boxer rosado y bastante ajustado que llevaba puesto, un regalo más de su amante, solo queria complacer a su hombre aunque tocarse no fuera una orden directa de los labios contrarios.

- Nada... solo has lo que te parezca mejor para que me sienta bien. - YoonGi desprendió los tres primeros botones de su camisa cuando sintió calor en su cuerpo invadirlo ¿Ya estaba excitado con solo ver el esbelto cuerpo? Levantó sus pies y alejó la silla del escritorio, a Hoseok le molestaba no recibir ordenes.- Solo espero que a la recepcionista no se le ocurra abrir la puerta ahora.

-Podemos arreglar eso...- El pelinaranja se acercó a la puerta y le colocó seguro, meneando sus caderas en cada paso- Daddy~ toqueme por favor -Caminó, se sentó sobre el escritorio con las  piernas cruzadas, dando a su jefe una increíble vista de sus rosados y levantados pezones. El palido le separo las piernas con bruzquedad, dirigiendo la mirada inmediatamente a la zona baja, para relamer sus labios al ver el húmedo boxer. El chico sonriente era fácil de excitar y complacer, al menos eso comprendió en los últimos tres años acostándose con él.

-Quítatelo también...-dirigió su mirada a la ropa interior.

-S-si...-se bajó, quitó la última molesta prenda para luego subir de nuevo y mirarse el pene semi erecto por sus propias caricias, le causó vergüenza. El mayor dirigió su mano al miembro, lo acarició y comenzó a masturbarlo, sin dejar de mirar los testículos que levemente se movian por la acción. El pasivo soltó un sonoro suspiro y con fuerza cerro los ojos, las grandes manos en su pene lo hacían querer más y podria obtener más aunque a veces deba rogar.- Se...se siente tan...bien -Sonrió de lado el azabache por las reacciones contrarias, incitando a que llevaría el pene a su boca con suma delicadeza- N-no quiero... Nos podrían escuchar y...Aah~... Ver -Levantó una mano a su rostro, colorado y caliente para cubrirlo, pero la vergüenza no desapareció por esa acción.

-Shh... -YoonGi adentró el miembro más al fondo de su boca para chuparlo, haciendo sonidos morbosos y también respirando sobre la extensión.

-S-se siente...tan extraño...-Jadeó y rasguñó su propia mejilla sin atreverse a mirar hacia abajo.- Más...Daddy~ -Apretó los muslos del pasivo mientras me inclinaba más a tomar sus bolas y masajearlas sin cuidado-¿E-esto es un castigo?...-Mordio su labio y salto un poco impaciente, quería algo más- T-te quiero dentro...

-Está bien, desnúdame -Hoseok se  levanto y quedo delante de su jefe, Min YoonGi era su Sugar Daddy o solo su jefe de trabajo, era el mejor amante o el más odioso y amargado hombre.

-Me molesta la diferencia de altura...-Replico Hoseok desprendiendo lentamente el resto de la camisa, se la dejo puesta, acarició el blanco pecho y bajo al abdomen apenas marcado.