—¡Jo-Johan! ¡Jo-Johan! Un auto... ¡Johan! — grita desesperada, señalándolo y agitando sus manos. — ¡por favor responde!
Un sonido agudo de las ruedas era lo único que se escuchó después del grito. Cambiando de dirección el auto antes de colapsar.
—¿En qué pensabas? ¡Casi nos matas! — levanto la voz furiosa mientras lo miraba fijo con el ceño fruncido.
-L-lo siento, l-lo siento -repetía nervioso casi balbuceando, mientras le temblaban las manos -Tenía la cabeza en otro lado, discúlpame.
—¡Casi me agarra un infarto! No sabía qué hacer, presta más atención. — enojada y nerviosa, el corazón palpitaba rápido hasta que se calmó. — ¿Me podes decir hacia dónde vamos?
—Jajája. — La mira y le sonríe. Reía de la situación y de verla tan enfadada. — tengo que ir a Dinken a ver a un empleado de la empresa a la dirección Oleado 320. –Expreso seriamente.
Dada la respuesta sintió enojo pero no quiso hablar. 10km de carretera antes de llegar, un silencio se adueñó del auto pero no era incómodo ya que disfrutaban el paisaje cada uno por su lado. Una muralla de árboles rodeaba la carretera, la lluvia se terminó, el olor a humedad y a tierra mojada era tranquilizador.
Un camino de paz después del percance. Llegando a Dinken iban leyendo los nombres de las calles. Un semáforo los detiene, observaron su alrededor y vieron que la gente era feliz o eso se podía observar, sonreían, charlaban, saltaban de alegría. Un lugar lleno; de autos, locales, gente tomando en los bares charlando, familias sonriendo de felicidad. Que difícil situación para Shelley y Johan observando una familia sonriendo de felicidad, un padre alzando a su hijo a sus hombros con un mirada de amor acompañado de la sonrisa de la madre y ellos sin haber podido compartir momentos con sus familias... Los edificios no eran altos se podía apreciar el cielo y no sentir encierro.
Cuando el silencio se volvió pesado, quisieron romper la tensión.
—Qué lindo que esta el día. –Expresa ella mientras sus ojos brillaban. Su mano apretaba el cinturón de seguridad y la otra posaba en su cara.
—Demasiado lindo, pese al clima que habido. –Sonreía de felicidad. – ¡Mira el cielo! – apunta mostrándole un arcoíris que cubría el pueblo.
—¡Aww! Es hermoso, ¡mira sus colores! – Sonrió
Una risa desprendió de el por qué verla, era como ver una niña conociendo algo por primera vez.
El semáforo cambio a verde y siguieron. Los nombres de las calles que seguían era; Oldanes, Orquídea y Oleado.
—¡Llegamos! acá es. – Grito ella mientras miraba el lugar.
Cuando vieron a donde llegaron y que solo había una casa, ni dos, ni tres, ¡una! rodeada de un descampado donde no hay vida. Un edificio bien cuidado de dos pisos hecho de ladrillo, un senderó que llevaba a la entrada donde hay una escalera que guiaba hasta un sobre piso y a la puerta principal.
No le pareció raro ya que muchas propiedades eran así. Estaciono enfrente y bajaron del auto, caminaron hasta la entrada. Aunque si le pareció raro a ella, tenía un presentimiento algo malo había. Le sujeto fuerte la mano, mientras se ocultaba en su espalda, el al darse la vuelta y ver su rostro se sintió paralizado. La fuerza con la que sujetaba era inquietante pero no pregunto nada. Al tocar el timbre nadie atendió, un brisa abrió la puerta dejándolos entrar.
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Scarlet Moon
Mystery / ThrillerTras el fallecimiento de sus padres, años mas tarde Johan decidirá que camino tomar. Conociendo a Shelley la mujer que lo ayudara en su camino, ella habiendo vivido el mismo pasado que el. Enfrentaran la vida apoyándose uno al otro. Autor: Nicolas E...