En plena guerra de los 12 caballeros contra las tribus, existió una tribu llamada "MUAI" en esa tribu había una pareja que dio a luz a una bebé, con él nombre de María.
Su familia le contaba a Maria que ellos no tenían mucha esperanza de vida, porque los caballeros atacaban seguido a las tribus, Maria creció con una familia que difícilmente se quería superar.
Ella creció pero no con la misma mentalidad de toda su familia, ella decía que la sociedad de los 12 caballeros: que tenían que las tribus no tengan o por que son diferentes. Y solo por eso tuvo una infancia muy dura porque decían que estaba loca, que era una tonta no sabia hacer nada, y desde que ella nació empezaron los problemas entre sus padres, ella pensó en suicidarse varias veces pero no tenia él valor para hacerlo, todo él tiempo la pasaba fuera de casa porque no quería ver a sus malditos padres que se encargaban de hacerle la vida imposible le hacían creer que para ella no existía alguna posibilidad de triunfar en él mundo. Él único momento donde le hablaban bien era para pedirle dinero del que ella ahorraba.Pero eso no era todo, lo peor estaba apunto de pasar, sus padres decidieron separarse y Maria se fue con su papá, con él la pasaba fatal, se emborrachaba le pegaba a Maria, ¡Maria se quedaba días sin comer!, debido a que su ¡estúpido! padre prefería emborracharse que darle de comer a su hija.
Maria se arto decidió salirse de ahí consiguió dos trabajos en uno era sirvienta y él otro era recojer la siembra pero lo malo de ese trabajo era que la siembra estaba cerca del hogar de los caballeros y tenia miedo a que algún día la fueran a agarrar.
Un día común y corriente en la vida de Maria se levanto, se cambio, se lavo la cara, comió un pan y estaba lista para ir a recojer esa siembra, siempre se llevaba zapatos cómodos porque donde recogían la siembra estaba muy lejos. En él camino Maria iba platicando con un señor que tenia 42 años de edad su nombre era Alejandro, sobre su infancia y juventud del señor, había vivido algo similar a lo que Maria estaba viviendo, él señor le dijo a Maria que hay veces que la vida te da portunidades que nunca te volverán a pasar y si las aprovechas que bien y si no pues no te queda de otra que seguir luchando, que debes tener fortaleza. Él señor le preguntó a Maria ¿Sabes qué es fortaleza? Lo que ella respondio fue: ¿mmmmmh ser fuerte?, él señor le dijo, si fuerte pero no en todo su sentido de la palabra, mira te explicó fortaleza no se basa en lo mucho que pegues, en lo mucho que sueñes no eso no ¡La fortaleza es cuanto aguantes, cuanto estas dispuesta a hacer para conseguir lo que quieres, tenga que ser luchando ¡día tras día tras día o tenga que ser madrugando noche tras noche tras noche tras noche! Que si tienes que llevar la contraria a la gente, lo hagas, esa gente que dice que no puedes, que no sirves, o que mejor un camino fácil pero seguro, ¡eso no! Nunca hagas eso. Si tu tienes un plan para conseguir un objetivo, él plan se sigue siempre!, ¡cueste lo que cueste! Haya que sudar, haya que sangrar o pasar vergüenza y ver como la gente te señala eso te da igual, la fortaleza es aguantar eso y seguir, por que si aguantas eso y eres suficientemente fuerte mentalmente no hace falta nada ni nadie, hace falta que no te engañes a ti misma que no digas ah no pasa nada si hoy no voy a trabajar o si no hago esto, nunca cometas él error de hacer y decir eso, recuerda fortaleza es aguantar y seguir, ¡aguantar y seguir! Bueno espero que tomes mi consejo y pues a trabajar duro que de esto vivimos.
Todos los que iban empezaron a echar la diferente cosecha en cajas, cuando de repente gritan ¡corran! Todos intentaron escapar de inmediato, Maria volteo y vio a soldados armados que iban en caballo hacía ellos, lo único que pensó hacer fue marcharse de ahí, corrió como nunca lo había hecho aún escuchando el grito de personas que lograron capturar, ella siguio adelante muy rápido no podia dejar que la capturaran, corrió y corrió incluso llego ese momento en donde sintió que sus piernas no podían más, llego a un árbol y se paro detrás de el, y ella veía como se llevaban a la mayoría de sus compañeros porque esa zona donde ellos iban a levantar todas las verduras, a ellos no les pertenecía por lo tanto era prohibida. Quizo seguir huyendo pero alguien le cubrió la boca y nariz con un trapo que hizo que al instante se desmallara, ella no logró ver su rostro de la persona que se la llevaba.
Desperto en una cama muy pequeña y había una mesa en el mismo cuarto donde estaba la cama, ahí había agua y comida, Maria se levanto de la cama y fue a la puerta la intento abrir pero no se podía, entonces opto por comer, estaba apunto de tomar él plato y escucho unos paso que cada vez se oían más fuertes y más cerca, ella en seguida se metió a la cama y se tapo, fingió seguir inconsciente, se asomo entre las cobijas y solo vio a un señor pero no le pudo ver la cara, él señor revisó los platos para ver si ya había comido luego volteo a ver a Maria se acercó a ella y Maria serró los ojos, luego los volvió a abrir y él señor estaba saliendo, se paro de la cama y fue hacia la puerta y se agacho para ver si se podia ver algo debajo de la puerta pero sólo se veía una luz y no había ruido, no sabia que hacer quería forsejear la puerta pero era imposible, se acerco a la mesa y decidio comer, paso un buen rato hasta que volvió a escuchar pasos y ella se puso atrás de la puerta con la funda de la almohada en la mano, él señor entro y Maria le tapó la cara con la funda lo aventó al suelo y salió corriendo, llegando a la puerta la quería abrir pero estaba con llave, volteo y vio ¡a su papá! en ese momento no sabia que hacer.
Ella no hizo absolutamente nada, fue su padre el que la abrazo a ella, Maria le preguntó: ¿Estas llorando? . Su papá le dijo te extrañe y le rogó que lo perdonara hasta de rodillas y llorando se lo pidió, Maria lo perdono pero lo hizo como por lastima y no de corazón, su papá le contó que han habido muchos ataques por esa zona y que por lo tanto no estaba seguro ahí y se tenían que irse a vivir lejos, Maria notaba muy raro a su papá como que nervioso o le ocultaba algo entonces le preguntó: ¿Qué me tienes algo que decir? A lo que su papá respondió haciendo otra pregunta: No hija, ¿Por qué?, ella dijo es que desde que llegue aquí has estado muy raro, su papá recalco que nada pasaba y le contó sobre su trabajo y que si lo quería acompañar, Maria dijo que si.
