Extravagante belleza [EunHae]

Prólogo

Disfrutar la vida sólo se puede lograr cuando se tiene un buen panorama, uno que pueda deleitar la vista del expectante, uno exquisito que debería estar prohibido incluso para aquél que lo contempla, de lo contrario, no tendría sentido vivir.

Donghae era un hombre muy cauteloso, revisaba hasta el mínimo detalle en sus diseños, aquello que no le pareciera simplemente lo desechaba a la basura, aún si había dedicado mucho tiempo en su elaboración. Para él lo más importante era lo estético, si algo tenía un pequeño error ya no servía, no podía repararse.

Pero en los últimos días nada estaba resultando, no lograba producir algo digno de admirar y eso le frustraba, sin embargo, nadie era el culpable más que él, se había convertido en un inútil, quizás ya no era merecedor de apreciar y crear belleza, al menos eso era lo que pensaba.

Y como si eso no fuera suficiente, el tiempo corría en su contra, pues esa misma tarde tenía que elegir a los modelos que  presentarían sus diseños en la pasarela del próximo mes.

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La vida es hermosa, realmente todo lo que la compone lo es, a aquél joven le gustaba admirar los paisajes, le fascinaba el simple hecho de pensar en cómo el mundo podía tener una gran diversidad, después de todo eso es lo que lo hace especial.

Se encontraba nervioso, pronto llegaría a su destino, era la primera vez que salía de su hogar, pero si eso significaba que pudiese cumplir su sueño entonces no importaba.

Desde niño había deseado ser modelo, sin embargo, nadie creía en él, ni siquiera sus propios padres, en la escuela sus compañeros lo molestaban, le decían que con esa apariencia nunca llegaría a nada, que alguien como él nunca podría serlo, pero en vez de desistir siguió manteniéndose firme, incluso si nadie lo apoyaba, incluso si era el solo contra el mundo, él estaba determinado a cumplir su sueño.

Sin darse cuenta dejó llevarse por sus cavilaciones y cuando menos lo esperó ya se encontraba frente a una de las empresas más grandes de modelaje.

Respiró profundo, pensando en lo que haría una vez estando ahí dentro, y cuando por fin se decidió salió del taxi.
Con determinación de dirigió hacia ese lugar, ya no había marcha atrás.

Al ingresar se sorprendió, aquél sitio era amplio, aún así todo ese espacio estaba ocupado, personas llendo y viniendo, unas más apresuradas que otras, lo cual, lo puso todavía más nervioso.

—¿Le puedo ayudar? —llamó una mujer a lo lejos.

Era la recepcionista, quien tenía la intención de ayudarlo al verlo confundido.

—Sí —caminó hacia la recepción—, estoy buscando trabajo.

—¿En qué puesto? —cuestionó la mujer regresando la vista al computador.

—Como modelo —respondió con seguridad.

Tras mencionar eso, la mujer lo observó de pies a cabeza.

No podía creer lo que el joven estaba diciendo, debe estar loco si con esa apariencia quiere trabajar como modelo, pensaba mientras se aguantaba las ganas de reír, incluso pensó en llamar a seguridad.

—Disculpe, ¿se encuentra bien? — preguntó Eunhyuk al percatarse del extraño actuar de la mujer, haciendo que está reaccionará inmediatamente.

—Sí, disculpe usted pero no hay vacantes para eso —dijo fingiendo pena—, pero puede trabajar como intendente —añadió con una sonrisa burlona.

Esto causo que Eunhyuk se molestará, sabía que la mujer le estaba mintiendo por su forma de expresarse.

—¿Me está tomando el pelo? —alzó la voz.

—¿Qué?, ¡Por supuesto que no! —respondió la mujer poniéndose a la defensiva—. Le pido que se retire ahora mismo.

—Escuche, yo no...

—¡Seguridad! —interrumpió la chica al gritar a todo pulmón.

Las vistas de las personas que pasaban por ahí se dirigieron hacia el joven, como si le estuviese haciendo comprendo algún delito contra esa mujer, era evidente que para los ojos de los demás sería el malo del cuento.

Después de todo, la chica se había salido con la suya.

—¿Qué está ocurriendo? — se escuchó la voz de un hombre resonar desde lo lejos.

—¡Señor, Donghae! —habló sorprendida—. Este hombre está causando problemas sólo porque no hay vacantes para el puesto que quiere— señaló a Eunhyuk.

—¡Qué! —la mujer no estaba mintiendo pero exageraba los hechos.

Donghae vió al chico de reojo e inmediatamente se burló de él.

—¿Tú, modelo?, deja de perder el tiempo en sueños estúpidos —se giró al lado contrario—. Y por favor, no estés molestando a mis empleados, suficiente tengo con mis problemas —mencionó visiblemente molesto—. Seguridad, llevénselo.

La actitud arrogante de aquellas personas le hicieron recordar su pasado, hasta el punto en que no resistió más y explotó.

—¿Qué?, ¿ustedes también me van a decir qué es lo que debo y no ser?, no soy lo suficiente atractivo, eso lo sé muy bien, no necesito que nadie me lo recuerde cada minuto de mi maldita vida, ¿o qué?, ¿quieren que me disculpe por eso?, está bien, ¡lo siento!, ¡siento no ser atrayente!, ¿felices?, ¿eso es lo que querían escuchar?

El lugar se llenó de silencio, las personas pasaron de sentir odio a sentir pena por aquel joven, quien tenía un sueño al igual que todos.

Donghae permaneció en silencio, escuchando atentamente todo lo que el chico estaba diciendo, y cuando esté finalizó se volteó para observarlo mejor, notando que lágrimas bajaban por sus mejillas.

Mientras Eunhyuk pensaba como huir de ahí sin verse tan cobarde pero no encontraba la manera de hacerlo, todo ya estaba arruinado, sin embargo, cuando finalmente se decidió a escapar una mano lo detuvo, haciendo que girará su vista de inmediato

—Por favor, quédate con el empleo —sus ojos se cruzaron con los de aquel hombre, quién lo miraba con seriedad—. Y bien, ¿qué dices?

Hola a todo el mundo!!
Ah, estoy nerviosa, es mi primer fanfic EunHae, así que no sé si gustará o no a las personas, pero aún así, decidí animarme a escribirlo.

Sé que Donghae cambio muy rápido de actitud, digo, ¿quién hace eso? xD, bueno él tiene un motivo que más adelante se revelará, así que relájense (?)

Bueno, sin más que decir, espero que les haya gustado esta primera parte, pronto lo continuaré, lo prometo.

Nos leemos hasta la próxima :D ♥