A lo largo de nuestras vidas, como seres humanos, no somos conscientes del daño que podemos causar a nuestro alrededor por las mismas acciones que determinan nuestro supuesto patriotismo o incluso, nuestro propio interés de ser mejor que alguien más que creemos que se ve superior a nosotros mismos y no nos percatamos de los errores que cometemos con tal de justar lo injustificable.
Lamentablemente es así hasta que estas acciones, estos errores están por destruirnos, cuando nunca fuimos conscientes de que nuestra humanidad fue destruida en el instante de que la misma ambición cegó nuestra razón y determinó nuestro destino de destruir lo que una vez propusimos defender en base a nuestro honor.
Aquellos que defendieron lo suyo, aquellos que lucharon con pasión alzando la voz reclamando su poder; aquellos que sin pensar utilizaron las palabras de un viejo sabio que ayudó en su convicción de pasión se convertirían en lema para que los sobrevivientes se alzaran en armas tan nocivas que destruyeron los ideales de una sociedad que ya se encontraba en decadencia, esas palabras que alguna vez fueron pautas para que existiera paz dentro de las naciones.
Hoy no puedes salir a las calles y no escucharas en el silencio, en acciones, en voz de gritos de corazones vibrantes de pasión el cántico que incentivo la destrucción de miles de personas:
"Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia". - Gandhi.
¿Alguna vez has imaginado qué nos lleva a cometer tantos errores siendo inconscientes de la mayoría de nuestros actos confusos los cuales se ven manipulados por fuerzas externas? O ¿Cómo es posible que siendo humanos destruyamos a nuestra propia especie sin necesidad de un objetivo mayor que defender lo que, por naturaleza, creemos que nos pertenece cuando ni siquiera somos dueños de nuestra propia vida?
-Somos el resultado de los actos de naciones que alguna vez vivieron en paz y armonía.
-Somos el resultado de los actos de una sociedad, los residuos de aquellos actos que nuestros padres alguna vez nos enseñaron y, que a su parecer, era lo correcto.
-Somos lo que somos por aquellos actos que tomamos a elección como propios y que en realidad pertenece entidades mayores que nosotros.
¿Qué hace que nuestra mente se vea tan mal influenciada para deshumanizarnos a tal nivel que ya no nos importe a destruir ciudades enteras, a familias enteras desfallecer ante las guerras, y dejar a huérfanos caminar sin rumbo y en soledad, ver a niños, mujeres y hombres gritar por alguna persona amada que ven morir frente a sus ojos y luego verlos buscar entre los escombros a sus familiares gritando sus nombres desesperadamente? Y todo ello por la ambición es ganar.
¿Quién, en su demencia, deja a una niña de cinco años de edad, desprotegida y totalmente asustas aferrada a lo único que conocía, aterrada en medio de un bombardeo nocivo, una niña a la cual ya no les importe rescatarla de esa horrenda masacre que puede cobrar su vida en cualquier momento y terminar con su inocencia, dejando que el destino decida por ella? Solo aquellos que no tiene amor por lo ajeno, que no entienden que el amor es una cosa tan frágil que se rompe con el simple hecho de desear algo que no les pertenece y que se encuentra muy por encima de su poder o de la nación que dicen defender; solo la misma humanidad.
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Almas sin destino
Science FictionNo sé cómo sucedió, ni el momento, ni que paso después, solo sé que aquella tarde de septiembre vi morir a mis padres y a mi hermano de dos años, los vi morir tratando de alcanzarme frenéticamente huyendo del peligro. Ellos gritaban mi nombre, me ll...