-Entonces, idiotas. Pudieron seguir a esos bastardos ¿Verdad?
-No señor, nosotros los teniamos pero, pero ellos escaparon, oh al menos borramos a otra escoria de los suburbios señor- Dijo el soldado asustado.
Clyde se levanto de su asiento, con el porte de un caballero pero tan amenazante como el mismo demonio, con una escopeta en la mano y su brazo mecanico, el tomo la palabra.
-Ok, perfecto, no hay problema, los errores pasan cierto, no importa. Solo quiero que me expliquen algo, tu, Aaron. ¿Eres el lider de tu escuadron cierto?
-Si señor.
-Ah, ok, tu eres el lider de tu escuadron, perfecto. Ahora dime ¿Cuanto tiempo tienes siguiendo a esos niños? Son solo niños Aaron, no representan problema alguno, en especial para hombres como ustedes.
-Pero señ...
-¿Cuanto tiempo imbecil?
-Dos años.
-Dos malditos años, dos malditos años, inutiles de mierda y no han podido capturar a esos mocosos idiotas, dos malditos años, dos malditos años y no han conseguido nada de provecho ¿Con quien estoy tratando aqui? Pense que eran una elite carajo, donde esta su maldito liderazgo, su compromiso.
-Señor nosotros so...
El disparo contundente y sonoro de la ecopeta de Clyde sono en todo el almacen, la cabeza del soldado habia volado en pedazos, solo habia sangre donde su rostro deberia estar, los soldados, aterrorizados, retrocedian con cierto nerviosismo.
-Hay algun otro idiota que se atreva a poner una maldita escusa. Ustedes son los mejores soldados que encontre, ustedes fueron los que sobresalieron en todas la malditas pruebas de habilidad y me estan diciendo que no son capaces de atrapar a dos simples niños.
-Señor, el lider dijo que no eran de importancia- Dijo un soldado asustado
-Me importa una mierda lo que diga Tylor, yo quiero a esos niños aqui y los van a conseguir cuando yo diga y como yo lo diga, pero viendo que son unos inutiles no me queda mas opcion que atraparlos yo.
Clyde se ajusto su brazo mecanico y caminó hacia la puerta del almacen, los soldados solo veian a su compañero, tirado en el piso del almacen, muerto, era un desastre.
-¿Van a venir o que? Ese imbecil no va a resucitar, pero si quieren hacerle compañia con gusto les hago el favor.
Los soldados salieron del almacen, asustados, temerosos.
