Salvajes (AU Percabeth)

Capitulo 1- Memorias

¿Cómo podía ser posible que se le perdiera aquella cadenita? ¿Cómo? tal vez el era un poco despistado, pero con aquel collar era sumamente cuidadoso,  y ahora no la encontraba por ningún lado.

 No quería perder aquel recuerdo de los mejores años de su vida, siendo un niño él había sido muy feliz, Ahora también lo era, pero desgraciadamente nunca iba a ser igual. Se maldijo a si mismo, ¿Dónde podría haberla dejado? Ya la había buscado en todos lados: la caballeriza, su cuarto, el baño, la piscina, el lago, el gallinero, la cocina, la casa grande... Se detuvo a pensar un poco. Quizás la había dejado en la casa de Rachel.  Aunque a decir verdad hacía como una semana que no iba a ver a su novia y la cadenita la había perdido ayer- Soltó un suspiro y se sentó con cuidado en una de las sillas de la cocina.  

Xx: ¿buscas esto?-dijo mostrándole la cadenita.  Al instante él levantó la vista y se puso de pie. Casi corrió hacia donde estaba su madre con la mano levantada y mostrándole lo que había estado buscando desde hacía tantas horas.  

Percy: ¿Dónde estaba? -quiso saber mientras se la quitaba de la mano. 

 Sally: La dejaste tirada cerca del horno anoche, después de que lo arreglaste.

Percy: No la dejé tirada. Seguramente se me cayó- Se la volvió a poner, y se sintió aliviado. Sus bonitos recuerdos ahora estaban de nuevo con él. 

Percy Jackson era un hombre de campo. Había nacido allí, se había criado allí y pensaba morir allí. El estaba muy orgulloso de lo que había logrado en todos estos años en los campos Chase, Siendo muy joven (con apenas 16 años) su jefe lo había nombrado encargado del lugar, cuando había decidido irse a vivir a la cuidad, ahora que tiene 20 años, todos le tienen mas respeto. desde los 16 Percy había llevado adelante los asuntos de aquella conocida estancia.  Pero a pesar de dejarle toda la responsabilidad, Frederick Chase iba a verlos todos los años en las vacaciones de verano, se quedaba allí unos dos meses y luego volvía a su agitada vida de negocios. Percy siempre se preguntaba como era que ese hombre no se había vuelto loco viviendo en la cuidad, siendo que él también había nacido y criado en aquel campo. Pero lo entendía, Frederick era un gran hombre que se adaptaba a cualquier situación de cambio. Y Percy lo admirada... lo admiraba y lo quería como a un padre. Por eso mismo cada vez que el jefe llegaba todo el mundo estaba como loco arreglando y preparando todo. 

 Sally : Es como la decimaquinta vez que pierdes ese colgante, Percy -lo retó ella pero sin retarlo del todo. Le besó la frente y se acercó a las hornillas para revisar la comida que estaba preparando. La cena siempre comenzaba a prepararse antes del atardecer.  

Percy: No es a propósito -aseguró él -Al parecer no le gusta estar en mi cuello-Sally sonrió y lo miró de manera tierna.  

Sally: ¿Ya está todo listo? Mira que hoy llega el señor Chase.  

Percy: Si, todo está listo.  

Sally : Más te vale, Perseo... 

Percy: Mamá... bien sabes que me gusta que el jefe venga a encontrar todo en orden y en perfecto estado.  

Sally: Si, lo sé. Pero solo te pregunto para que estés completamente seguro. No quiero que nada salga mal. Frederick ...-sacudió la cabeza -Digo, el señor Chase se merece lo mejor- Percy puso los ojos en blanco. Si había alguien que se ponía quisquillosa con la llegada del jefe en aquel lugar, era su madre. Todos los trabajadores huían de ella despavoridos. Se ponía insoportable, histérica y sobre todo intratable, y la razón era mas que clara, todos sabían que Sally y Frederick siempre fueron como hermanos, pues se habían criado juntos, Sally siempre quiso lo mejor para su "hermano" y quiere que todo este siempre de la mejor manera, ambos tuvieron una experiencia muy dolorosa, ambos habían perdido a personas importantes en su vida, en el caso de Frederick a su esposa Atenea y en el caso de Sally a su marido Poseidon, los cuales habían muerto en un accidente de transito, desde ese día, ambos se unieron mas todavía, con decirles que Frederick paga una escuela privada para Percy y su primo.  Los únicos que podían con ella en días así eran Jason y él.  Jason Grace  era más que un primo para Percy. Era como su hermano menor. El chico se había mudado a vivir con ellos cuando su padre  había muerto en un accidente de campo, Percy y Sally eran la única familia que le quedaba.