Epílogo.

35 4 11
                                    

Eso ocurrió hace unos 4 o 5 años.

La historia no acabó ahí ya que nos vimos después, mostró interés en mí, me pedía que fuera a su casa, hasta qué acepté y fui, ya habían pasado meses, sino es que hasta un año. Me pasó a su habitación y platicamos normal, luego me dijo que nunca dejó de pensar en mí y después me lo mostró, aquel anillo que yo le había dado, aún lo tenía, lo conservaba en el estuche que yo le di...

Lo tomé en mis manos, lo abrí y todos los recuerdos volvieron a mi mente como si todo hubiera pasado el día anterior, sólo dos preguntas se formularon en mi cabeza, así que la miré y le pregunté de la manera más seria que estuve en la vida "¿por qué haces esto? ¿qué es lo que quieres?", ella empezó a hablar pero mi mente estaba aún atrapada en los recuerdos, pensando en todo lo que había pasado y que no podía entender lo que pasaba en ese momento, reaccioné cuando ella me dijo que me quería y me extrañaba, "¿qué?", fue lo único que salió de mis labios, sentía el estómago revuelto y ella sólo sonreía o al menos lo intentaba, así que volvió a decirlo "te quiero y te he extrañado mucho, he pensado bastante en todo lo que pasó y no dejo de pensar en ti, te quiero mucho Rafa". Yo sólo movía mi cabeza diciendo que no, no podía creer que eso estuviera pasando, así que se lo dije, le dije que recordé lo que ella me dijo una vez y que no había entendido, ella una vez me dijo que mi corazón era una casa y que el suyo era un edificio, se lo recordé y le mencioné que lo entendí después de tiempo, le dije que tenía razón, y que debido a eso, nunca podríamos funcionar.

Así que sí, me fui y la dejé a ella ahí sin mirar atrás, después de ese día, nunca volvimos a hablar.

CilantroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora