Cueva secreta...

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[NARRA TAE]


— Tengo que irme mamá, te amo — me despedí de mi mamá y salí rumbo a la escuela. Hace más de 10 años mi mamá padece de parálisis total, así que seguía como siempre, en su cama con su TV prendida en el canal 4, siempre en ese canal. Los doctores decían que no tenía remedio, que mi mamá se quedaría así por el resto de sus días, así que la dieron de alta, no podían hacer nada, pero yo creía algo distinto, en el interior sabía que mi mamá se recuperaría, por lo menos los últimos días de su vida. Mi papá murió unos años después de que yo naciera, gracias a un problema con su riñón, así que, prácticamente vivía sólo.
Unos minutos después, ya había llegado a la escuela. Estaba en la cafetería, esperando a _____ para darle la carta que Jungkook me suplicó que le diera. Ahí estaba, comiendo como siempre su típico sandwich con jugo de naranja.

[NARRA ____]


Llegué por fin a la escuela, moría de hambre, así que fuí a la cafetería, como era costumbre. No había tenido tiempo para desayunar, así que compraría mi desayuno de siempre. Sándwich.
Y así fue, tenía el sándwich de jamón en mis manos y mi jugo de naranja sobre la mesa

— Qué hace una chica tan sola en la escuela? — dijo alguien a mis espaldas. Voltee, era Tae

— Hola Taehyung — dije esbozando una sonrisa. Tae se sentó junto conmigo

— Sucede algo? — dijo mirándome

— No, nada realmente — dije sonriendo mientras dejaba mi desayuno sobre el plato

— Bueno, en ese caso… Ten, Jungkook te lo manda — me mostró un sobre, lo tomé y posé mi mirada en esa hoja de papel doblada formando un sobre

— Gracias — iba a abrirlo, pero Tae me detuvo

— Lo abrirás hasta que me vaya — dijo mirándome — fueron estrictas órdenes de Jungkook. — se levantó — ahora sí, disfruta de la carta — me sonrió y se fué

«Jungkook? Mandándome una carta? Que extraño, el no manda cartas»

Pensé. Sin dudar ni un segundo más, la curiosidad alcanzó a llenar cada rincón de mi cuerpo, así que la abrí inmediatamente

‹Ven cuando salgas de la escuela›

Era lo único que decía la carta. Le envié un mensaje a Jungkook, pero ni si quiera le llegó, así que opté por guardar mi celular y terminar mi desayuno si es que no quería tirarlo a la basura cuando sonara el timbre.

{• • •}


El timbre de salida por fin sonó. No volví a ver a Tae en todo el día, Jimin había faltado, así que estuve todo el día sola

— ____ , verdad? — preguntó alguien a mis espaldas. Voltee asustada, ví la sonrisa de ese chico que parecía triste todo el tiempo

— Ah, si. Tú eres Minhyuk, cierto? — dije dando unos pasos hacia el

— Cierto — dijo — oye, gracias por ayudarme con lo de Kai

—Eh, no, no es nada, y… Realmente yo no fui, Tae es el que hizo todo — dije sonriendo — me gustaría seguir hablando, pero, tengo algo muy importante que hacer — dije recordando la carta de Jungkook

— Bueno, está bien… nos vemos! — se despidió con la mano. Hice lo mismo. Se fué sin decir más. Volví a retomar el camino hacia el hospital.
Una vez que llegué pasé a la habitación de Jungkook y toque la puerta. Un «Pase» se escuchó de su parte. Comencé a entrar lentamente

¿cóмo ąprender ą ąмąr?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora