Un gusto curioso (Sanrio Danshi) (Yaoi)

¿Cita doble en Puroland?

—Kouta, ¿hay algún juego al que quieras subir? —Yuu miraba con emoción a sus ojos todo lo que le rodeaba. Las tiendas, los juegos, las personas disfrazadas de los diferentes personajes Sanrio. Aunque había sido el presidente el de la idea de ir ahí, el de cabello púrpura era el que más se aprovechaba de la situación.

Pero eso no haría que Shunsuke se quedara atrás.

No lo admitiría, pero comenzaba a resentir un poco la distancia que mantenía con Yuu. A vista de cualquiera, ellos dos se llevaban como siempre, sin cambio en su relación, pero la realidad era que el castaño y el de cabello púrpura escapaban por momento juntos, excluyendo un poco al moreno. 

Él siempre se había acostumbrado de ver a su amigo de la infancia con chicas, pero no era lo mismo. Kouta era una persona realmente interesante. Se interesaba y preocupaba por otros, y a pesar de sentirse inútil en algunas ocasiones, siempre se esforzaba por ayudar. No era una persona muy usual, y eso desconcertaba a Shu.

—¿Qué tal si subimos a la rueda de la fortuna?

—No, la noria es la última atracción en una cita, Kouta —Yuu sonrió con una expresión maliciosa, parecía planear algo—. Presidente, ¿hay algún juego que recomiende?

Si las cosas que hacía eran para ponerlo celoso, o si iba en serio con el castaño no lo podía definir. Shunsuke se esforzaba por mantenerse indiferente, pero últimamente comenzaba a debatirse mentalmente muchas cosas que antes no había ni pensado. Era una extraña sensación. Tal vez era infantil, pero quería que Yuu sintiera lo mismo que él sentía en esos momentos. Más que tratar de «recuperarlo», aunque en ningún momento habían tenido alguna relación especial particular, quería, básicamente, hacerlo sentir celoso.

Visitaron algunas tiendas y subieron a algunas atracciones que les interesaron mientras caminaban. Antes de media noche, optaron por subir a la rueda de la fortuna, al parecer el presidente quería mostrarles algo justo cuando el día terminase. Durante todo ese rato, cualquiera pudo notar su insistente cercanía al rubio.

Como éste había parecido un poco interesado en el moreno antes, Shu optó por corresponder a su interés e intentar acercarse más a él. Yuu pudo leer sus intenciones, pero fingió no importarle. Las reacciones del más bajo eran tiernas, y era una persona mucho más tranquila que el de cabello púrpura.

—Ryo-chan, ¿podemos subir juntos a la noria?

Por algún motivo, sólo estaba permitido que dos personas entraran por cabina. Algo romántico para un parque de diversiones dirigido más a un publico infantil, aunque en realidad había personas de todas las edades por ahí. Siendo cinco personas, uno quedaría solo. Era un poco claro que Yuu obligaría al castaño a subir con él, y muy seguramente el rubio había pensado en subir con el presidente. Shunsuke lamentaba un poco arruinar el intento del rubio de estar cerca del de cabello oscuro, pero no quería tener que subir solo.

Además de que subir con Ryo ayudaría con sus intenciones.

—¿Eh? Pero entonces el presidente quedará solo y...

El presidente sonrió y caminó hacia una chica que recién había subido sola a la rueda de la fortuna, y tras dirigirte una sonrisa, preguntó.

—Mis amigos y yo tenemos un pequeño problema, ¿podría subirme contigo a la noria? 

Giraste tu cabeza hacia los otros cuatro chicos, y luego la devolviste al rostro del de cabello oscuro mientras asentías, señalándole el lugar que había frente a ti. El encargado, una persona con un traje de Kitty-san, cerró la puerta tras haberse acomodado los dos en la cabina.

—¿Subimos? —le preguntó tras ver que el rubio le devolvía el saludo al presidente mientras las cabinas se movían un poco.

Ryo no parecía entender el motivo de cercanía del moreno, pero no lo rechazaba. No le veía ningún tipo de intención extraña así que sólo lo aceptaba. Como Shunsuke, al igual que el presidente del consejo estudiantil, encajaba a la perfección en su descripción de chico viril y masculino sentía cierto interés. Aunque no lo compararía con el interés que sentía hacia el presidente.

Mientras subían, Yuu frunció el ceño un poco al ver que los intentos de Shu surtían efecto. A final de cuentas, él no solía prestarle mucha atención a las personas con las que estaba. Una batalla de celos. El moreno era consciente de que había caído igual de bajo que el de cabello púrpura.

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Algo que se me hizo muy curioso es que ya había planeado hacer un capítulo de una cita en este lugar xd (hasta me había puesto a investigar los juegos que había dentro y todo detalle) :0 en verdad quiero ir a Puroland, ¿soy la única persona? ;;;

Como siempre, espero les haya gustado el capítulo, y no se olviden de dejar comentario^^gracias por leer!