La Batalla de las Bestias

Primer Inmortal

La realidad de cada persona es distinta, miles de años en este mundo me han enseñado eso, y aunque podría evitar muchas cosas, también me he dado cuenta que en ocasiones no debes intervenir, algunas cosas están destinadas a pasar ¿por qué? Porque el universo tiene sus propias reglas para funcionar. Yo misma podría considerarme fuera del sistema pero existo por una razón.

Todo existe para cumplir un propósito, el concepto de mi ser se desconoce aún, pero gracias a Jizztaw un heredero directo de los "inmortales" es que he podido llevar una vida como los humanos.

La naturaleza de todo ser inteligente es cuestionarlo todo, ansían saber, pero el conocimiento realmente lo volverá más felices o mostraría una cara de ellos mismos que no conocen, si se supiera todo lo que se oculta en las profundidades de este mundo, en la oscuridad que abriga nuestros sueños, en la luz que nos despierta cada mañana, la verdad tras aquel velo de muerte al terminar nuestros días como humanos, al descubrir las dimensiones de nuestro océano y lo que se oculta en sus más abismales parámetros; ¿qué nos pasaría al descubrir que nuestra Tierra no es el único orbe que tiene la particularidad de brindar vida a seres unicelulares y pluricelulares? y que en algunos apenas comienza lo que para nosotros fueron millones de años, ¿nuestra mente colapsaría?.

Igualmente como con todo las opiniones estarían divididas y seria la opinión del que tiene más poder la única válida para todo el planeta, siempre, siempre será así, es bueno saber que todos son distintos y es bueno saber que siempre se les puede engañar también; las opiniones y creencias tan variadas hacen que mi existencia sea posible, que mientras mi vida puede ser amenazada por algunos también puede ser protegida por otros, pero esta historia no se trata del origen del universo, eso es material para otra historia, esta historia contara el inicio de una especie que aun los más antiguos creen que ha desaparecido y que incluso han puesto en tela de juicio su existencia, pero yo soy la prueba viviente de que ellos existieron, de que antes de los humanos hubo otra raza a la que los primero humanos creían Dioses, los adoraban y ofrecían sacrificios en su nombre, si, esta es la historia de cómo una civilización antigua y prospera dio origen a una de las pesadillas de los seres humanos, una que aterrorizo a los hombres en la época de oscuridad y que ahora solo forma parte de las leyendas y cuentos del mundo civilizado, pero yo soy testigo de que es real, de que los humanos pueden sentirse seguros en su burbuja mientras los antiguos, las bestias y sus creaciones viven en su mundo, sin que algunos se den cuenta y quieren seguir cuestionándose cómo funciona el universo sin saber cómo funciona su propio mundo.

Mi nombre es Parthavme, mi nombre humano actual Idaira, soy un "inmortal", mi protector Jizztaw era amigo de mi abuelo y un leal servidor de mi padre, aun cuando las decisiones de mi padre pudieron ser consideradas como una traición, y reclamaban mi muerte, Jizztaw le hizo una promesa a mi madre y me protegió.

La división de clanes inicio con la aparición del hombre inteligente, pero la verdadera separación llego con los Thargard no solo porque al aparecer era claro que eran diferentes de los humanos, sino porque cuando descubrieron al primer portador del gen inmortal formaron nuevas razas, ellos decidían si un "inmortal" podía o no mezclar su genética con un ser humano común, además cada clan de thagardianos tomo bajo su protección a cada raza de "Inmortales", llegando a formar a las dos clases de inmortales aquí en la tierra protectores del día y la noche.

El primer inmortal fue Janzequiel, y fue el guardián de la oscuridad su asombrosa mutación se debía a su origen, sus padres nacieron con un error genético, un error que provenía de su ascendencia y que arrastraban desde generaciones atrás, pero que no se manifestó en Janzequiel de la forma esperada, su increíble variación permitía que su cuerpo no envejeciera de manera normal, no solo eso sino que también le permitía trasladarse de un lugar a otro con una velocidad increíble. Cuando el descubrió su habilidad a la edad de 16 años se dio cuenta de que aquellos pensamientos que tenia de niño acerca de que no estaba solo y de que alguien lo vigilaba, no eran producto de su imaginación, cuando Janzequiel vio por primera vez a aquel ser tuvo miedo, su primer pensamiento fue que lo mataría y como no pensar eso era enorme un ser de tres metros de alto con la piel tan pálida, parecida al color de la luna durante el plenilunio, su cuerpo cubierto de cicatrices que formaban figuras, algunas líneas oscuras como si hubieran sido plasmadas con un pincel, además esos ojos como el mar y el cielo reflejando en su mirada el contenido de un universo existente y por existir, recordó las leyendas de sus antepasados sobre las criaturas que llegaron del cielo, que conocían el principio y el fin del mundo, recordó los sacrificios que se hacían en su nombre y el miedo creció, estaba perdido, permaneció inmóvil sin que su cuerpo respondiese y a pesar de que quería huir de ahí, sus poderes no respondían tampoco era incapaz de escapar, intento sostener la mirada al otro ser pero apenas miraba en sus ojos agachaba la mirada inmediatamente.

Pero aquella criatura no lo ataco, su brazo derecho se dobló y toco su hombro izquierdo con su mano hecha puño, su rodilla izquierda toco el suelo y la derecha permaneció flexionada, era una especie de reverencia, y aquel ser hablo en una lengua distinta, algo que Janzequiel jamás había escuchado, pero él lo entendió y los secretos del universo le fueron revelados.

-Parthavme K.-